Lars von Trier, nacido Copenhague el 30 de abril de 1956, es un director de cine danés. Fue uno de los creadores del movimiento Dogma 95. Su último trabajo es ‘El Anticristo’.
Llega Selma a uno de los ensayos finales para la obra, donde es apresada por los policías por haber matado a su vecino.
En esta secuencia predomina mucho los planos cerrados y primer plano, pues se quiere dar la sensación de angustia que refleja Selma (Bjork) al llegar al teatro y no poder salir, por la insistencia del director de obra.
Existen también pues tomas donde la composición tiende a dar un giro al tener tomas que salen de la realidad, como el hecho de observar el piso los pies de las personas bailando. Es pues que el director trata de reflejara lo largo de la película un matiz de tensión y diversidad, no sólo por la trama, sino también por el uso de colores más contrastados, las tomas en movimiento, la atracción de los personajes hacia la protagonista.
Los personajes llaman mucho la atención, puesto que siempre están en constante movimiento, y va muy bien de la mano con la repartición de los personajes a lo largo del encuadre, pudiéndose apreciar las líneas imaginarias horizontales, que dan una impresión de orden en el encuadre y en toda la secuencia en si. Junto con los elementos puestos estratégicamente en un lugar, cuentan por si mismos que hay un orden especifico para cada quien.
A partir de ello, se pasara a explicar alguna parte de la secuencia donde se puede apreciar este tipo de composición.
Aquí se puede apreciar con mayor claridad el balance dinámico. El peso se siente mucho más al lado derecho del encuadre y un vacío al lado izquierdo. Queriendo dar un efecto de soledad y rechazo por parte del grupo hacia Selma, por haber cometido el crimen de asesinato. Las líneas horizontales predominan en esta parte de la escena, pues las butacas y escaleras dan la sensación de orden y estabilidad, no obstante también se puede apreciar las líneas verticales en la pared, como parte del escenario, pero que a su vez transmiten esa impresión de rejas imaginarias, que junto a Selma puedes llegar a percibir que talvez de ahí no salga, porque tiene mucha rigidez esa parte de la escena.
Es esta escena, cuando están bailando, se puede notar muy claro el dinamismo y los pasos exactos, al caer justo en la butaca y la cámara enfocando desde un ángulo, talvez perpendicular a los asientos, y exactamente dónde se pueden apreciar a toda la fila sentada, que vienen de hacer una recta paralela y luego plasmarla en ellas de manera ordenada, sugiere rectas. Además los colores, y la baja tonalidad de luz, hace parecer el ambiente interior de la protagonista, que a diferencia de las demás partes donde se cuenta la realidad tiene una tonalidad fría, es tal vez, que por esa razón el director hace unos cambios de color y movimientos de cámaras junto con movimientos de actores, de un surrealismo separado a la trama seria de la película.
Por otra parte, en esta toma de Selma levantada en brazos de los demás actores, se siente y se ve claro como se va envolviendo y la cámara a su vez también la va rodeando. Cabe resaltar que predomina en ese instante, jerarquía por parte de ella, pues es en ese preciso momento es la que domina la situación con su baile, y como ello va llevando a cada uno alrededor de ella. El director con esa toma dio un tino exacto a lo que buscaba, pues como espectador puedes lograr creer que el sueño de Selma es una parte de la vida cotidiana, aunque aquellas situaciones nunca se dan en la vida real. Y no solo se ve en esta secuencia que hemos escogido, sino también a lo largo de la película, que se llega a plasmar cada escena pues tiene unos contrastes y movimientos drásticos que llegan a marear, como si uno se encontrara bailando dentro de la película.
Suely Galarza Higa.