La poeta Andrea Cabel me escribe muy preocupada por el caso de John Estela, una de las víctimas del “Baguazo” de hace ocho años, que no solo perdió una pierna por un proyectil de la policía sino que vio morir a su propio hermano a manos de quienes deberían cuidarnos y velar por nuestra seguridad. La insanía policial no tuvo límites en ese entonces, se disparó a quemarropa, con balas de AKM, a la población civil, incluso a menores de edad.
Lo peor de todo esto es que la pierna de Estela se pudo haber salvado si no es porque la PNP, en un acto de ominosa crueldad, retardó y prohibió toda ayuda hasta el punto en que no había más que hacer: solo amputar.
Hoy en día, este joven bagüino no ha recibido ninguna ayuda del estado y su costoso tratamiento, incluido la prótesis (valorizada en 17 mil soles), es producto de amigos y de gente que, como Andrea Cabel, lo apoyan en todo lo que pueden ya que Estela carece de recursos y con una sola pierna ha tenido que seguir trabajando como mototaxista para mantener a su familia y a su anciana madre. Y aun así, John Estela, en estos días, vendrá a Lima a continuar con su tratamiento y seguir luchando contra la infame justicia de este país. Sus pasajes, su estadía y sus terapias lo están costeando amigos y gente solidaria que no quiere que esto vuelva a repetirse nunca más en nuestro país.
Recordemos que este 5 de junio se celebra un año más del “Baguazo”, donde más de 37 personas murieron y otras 350 quedaron heridas, decenas de ellas de gravedad. Muchos cadáveres, según testigos, fueron arrojados al río por nuestra “gloriosa” PNP. Muchos indígenas inocentes awajuns wampis, aguarunas y huambisas, murieron defendiendo lo único que tienen (o tenían), sus tierras, sus ríos, sus árboles y hasta una niña de solo 7 años, Leydi Luz Montes Gonzales, recibió un balazo en el vientre. Y el estado en vez de subsanar este gravísimo error (léase genocidio), solo para preservar contratos con la gran empresa y las grandes transnacionales mineras, dejó en el desamparo a todos estos compatriotas, abandonados a su suerte, pisoteados y sepultados por la desidia.
Hoy tenemos la oportunidad de hacer algo por John Estela, una de las víctimas del “Baguazo”. Toda ayuda, por más pequeña que sea, será bienvenida. El Perú somos todos y Bagua siempre estará en nuestra memoria.
PD1: Cualquier depósito lo pueden hacer en esta cuenta en soles en el banco BBVA: 0011 0136 0200356217 96 o en dólares: 0011 0136 0200356225 99 a nombre de Andrea Elvira Cabel García.
PD2: Dejo esta nota de los familiares de las víctimas del “Baguazo” (que esperaban vanamente que Ollanta u otro gobierno hiciera algo por ellos) para que vean la dimensión de lo que sucedió ese nefasto 5 de junio del 2009:
BAGUA GRANDE (JOSÉ FLORES)
Los familiares de las personas afectadas por el “Baguazo” el pasado 5 de junio del 2009, agrupados en la Asociación de Víctimas, Familiares y Heridos del 05 de Junio, abrigan la esperanza que con el nuevo gobierno de Ollanta Humala, se investiguen los lamentables sucesos ocurridos en la “Curva del Diablo”, que dejaron 37 muertos entre policías, nativos y civiles, así como más de 350 personas heridas, que en el gobierno de Alan García fueron excluidos de cualquier ayuda, excepto la que recibían de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Según informe proporcionado por el presidente de la asociación, Leodoro Gonzales Uriarte, son 23 las personas que resultaron afectadas y que se han agremiado, cuyos nombre son: Regalado Delgado Miguel Artidoro (herido de bala en el lado izquierdo de la espalda en Bagua Grande), Chilcón Terrones Adriano (herido en la pierna izquierda en la avenida Chachapoyas frente al BCP; fue operado en Trujillo), Salazar Huamán Alejandro (falleció en la avenida Chachapoyas; fue herido de muerte en la esquina de la referida avenida con el Jr. San Felipe Santiago en Bagua Grande).
Briones Rodrigo Géiner (herido en el pómulo izquierdo entre los jirones San Felipe Santiago y Ciro Alegría), Coronel Jiménez Porfirio (asesinado en la avenida Chachapoyas-Bagua Grande, frente al restaurante “El Tauro”), la niña símbolo del “Baguazo” Montes Gonzales Leydi Luz, de tan solo 7 años, fue herida con bala de fusil AKM en el abdomen, cuando se encontraba en el balcón de su casa en Bagua Grande. Llanos Fernández Carlos Enrique (herido en la cintura con bala de AKM en El Reposo, cuando manejaba su mototaxi).
Castillo Neyra Darwin Gabriel (herido de bala, tiene actualmente dos perdigones en su codo derecho), Altamirano Jara Atilano (herido en la pierna izquierda en la esquina de la avenida Chachapoyas y San Felipe Santiago; el joven actualmente estudia en esas condiciones en el Instituto Tecnológico Utcubamba), Díaz Ortiz Segundo Teófilo (herido en el estómago en el Cruce El Reposo), Vásquez Elera Julio César (herido en su brazo derecho y pierna derecha), Estela Martínez Jhon Jorge (se le amputó una pierna tras recibir un balazo de fusil AKM).
Chávez Martínez Roicer Adelmo (baleado en la pierna izquierda), Mendoza Aldana Nancy (esposa del fallecido Jorge Ángel Pozzo Chipana, quien murió baleado con fusil de AKM entre los jirones Angamos y Alfonso Ugarte, en Bagua), Zevallos Quispe Carlos Alberto (baleado en la pierna derecha en la avenida Héroes del Cenepa, Bagua).
Sánchez Bustamante Filomeno (tiene una bala de AKM en el cerebro; por su gravedad no puede ser operado. Vive sin recibir ninguna ayuda en Bagua), Vásquez Flores Alberto (herido de bala en la mano derecha en la Curva del Diablo), Bellodas Pálmer Carlos Napoleón (herido de bala AKM en la avenida Chachapoyas, Bagua Grande), Santa Cruz Sarmiento Iter Rossel (herido en el pie izquierdo, entre los jirones Comercio y Sargento Lores, Bagua), Tantaleán Tantaleán Nórbert (herido en su pie derecho cuando transitaba por el óvalo Emilio Guimoye-Bagua Grande).