Atados en el umbral más oscuro de la travesía global del huracán del virus COVID–19, ante una nueva reprensión del gobierno que nos ha forzado a permanecer confinados, pareciera que estuviéramos cruzando en esta nueva etapa de la cuarentena, el crisol de los senderos más aberrantes y espinosos del poeta Dante Alighieri, de su literatura de la Divina Comedia del siglo XIV. En su travesía llena de angustia y dolor por el infierno, y el purgatorio hacia el paraíso, el poeta dependió de la esperanza divina para darle sentido a su vida ante el camino de la muerte.
Por lo tanto, “EL ESTADO”, desde lo político y la parte científica, ha actuado torpemente en cuanto a las estrategias para contrarrestar el avance del contagio del Coronavirus. Son ellos los que se arrastran como nidos de víboras sobre el polvo de la miseria, aplicando una cultura inhumana como animales irracionales. Estos analistas tiranos que están detrás del poder efímero como sanguijuelas, encargados de manipular y engañar con el apoyo de los medios de comunicación pagados por el “Estado”, tergiversan las estadísticas de los datos tangibles del devastador avance del COVID 19. Nos tienen que abrir los ojos para ver la realidad de nuestro país sobre el avance de la pandemia. Medios tan importantes del mundo, como: El Financial Times dice que el Perú es el que más está sufriendo por el COVID-19 en el mundo, de la misma forma la noticia ha sido difundida por la Agencia EFE, BBC de Londres y Clarín de Argentina, entre otros.
En esa misma esperanza divina de Dante Alighieri, muchos de nuestros compatriotas se aferran ante el sufrimiento y la congoja que atraviesan sus familias, por el abandono de un “Estado” indiferente. La catástrofe de la incertidumbre de sus vidas, ante la necesidad económica y el temor del asecho de la muerte hacia muchos peruanos, nos ha sometido y atado a las decisiones de hombres vacíos y banales ante el manejo de la pandemia. Anclados como niguas al poder del dinero del “Estado” incompetente, no se sensibilizan de manera profunda y humana a los derechos culturales de una salud universal a la vida.
Nos aplican decisiones y manipulaciones de engaños sistemáticos a un pueblo peruano falto de cultura y de conocimiento de la realidad del contexto en el que estamos viviendo. Nos queda una infinita esperanza de espiritualidad cultural que todo ser humano lleva en su ADN. Es en ese sentido la literatura de Dante Alighieri, se inspiró en la esperanza ¡De la misericordia divina del gran YO SOY, personaje universal de la cosmovisión monoteísta de la civilización hebrea!
Esta misma civilización hebrea nos dejó un legado en su historia a tener en cuenta, para las futuras generaciones. Reprendió y exhortó a su pueblo hace más de 2770 a.C. La importancia del desarrollo del conocimiento cultural y científico en cada ser humano. Necesitamos hacer un análisis de conciencia y reflexión y unir los hilos conductores de las grandes civilizaciones del mundo, para el bienestar del mañana de las nuevas generaciones.
Un gran escritor de la cultura hebrea-judía llamado Oseas escribió:
«Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.»
Oseas: 4:6