«Asu Mare 3», la estupidez y la flatulencia en pantalla grande

Una vez más, Asu Mare llega a los cines del Perú, un producto mediocre que solo funciona en nuestro país, y que vuelve a usar los mismos recursos de siempre: el cliché, insultos, groserías, malas actuaciones y un pobre guion donde las flatulencias cobran protagonismo por tercera vez.

Tondero no busca hacer buen cine, de eso nos pudimos dar cuenta desde su primera película. Lo que busca solo es generar un ingreso económico sin importar lo que se muestre en pantalla. Se podría decir que Tondero es la versión de Laura Bozzo en el cine, ya que denigrar, golpear e insultar, son sus principales estandartes para que sus historias funcionen.  Tondero es la estupidez con RUC, y nuevamente con «Asu Mare 3», nos ha demostrado de qué está lleno el cerebro de sus creadores.

Antes del estreno de la película, se habló de una reinvención de Asu Mare, supuestamente el ecuatoriano Jorge Ulloa, sería el que mejoraría la película. Nada de eso pasó. Y era obvio, ya que Tondero tontamente confió en uno de los creadores de Enchufe TV.  Hay gente que no entiende lo que es el cine. Señores, el lenguaje cinematográfico no sale del culo ¿Podrán entender eso?

¿Algo nuevo en la historia? nada nuevo, a pesar de un viaje a Miami y un nuevo hijo de Cachín, todo regresa a lo mismo, denigrar al barrio, reírse de los que son diferentes e inflar a un protagonista trepador y acomplejado.  Ridiculizar a la gente de barrio, es el reflejo del desprecio de una empresa que factura millones, gracias a la miseria que proyecta en la pantalla grande.

Cuando hay necesidad y el hambre golpea la puerta, algunos dicen que toda chamba vale. Pero hay actores que se mantienen al margen de este tipo de producciones, actores que jamás participarían de lo peor del cine peruano. En «Asu Mare 3» aparecen algunos actores que alguna vez hicieron algo interesante en el cine, pero con el tiempo han caído en su propio miedo. Y el tiempo también se encargará de recordarles eso.

¿Algo positivo de la película? solo una parte de la dirección de fotografía, es lo único que se puede valorar de este filme, porque hasta el sonido realizado por Rosa María Oliart, parece una construcción de Dj Peligro, ya que lo único que busca, es ponerte a perrear —en este caso, intenta ser chistoso—.

No puedo entender cómo es  posible que teniendo tres guionistas para «Asu Mare 3»  el guion sea tan carente de ideas. Hasta los cómicos ambulantes de la Alameda Chabuca Granda tienen mejor guion. Al parecer todo indica que la saga de «Asu Mare», ha llegado a su fin. Personalmente dudo de esto, ya que Tondero no sabe otra forma de llenar las salas de cine, sus creadores han aprendido muy bien el estilo de Laura Bozzo, el cual jamás intentarán cambiar. Pero Tondero no es la primera empresa que copia un modelo aberrante,  ya que como referente tenemos al Grupo El Comercio, creador del diario Trome, una copia  de los diarios chicha de Vladimiro Montesinos en la época de la dictadura Fujimorista.

Para finalizar, quiero señalar que una de las cosas que me sorprendió en la sala de cine, fue observar a varios niños viendo la película, a pesar del fuerte lenguaje inapropiado para menores de edad, la película en los cines figura como «apta para todo público». Si nos quejamos del nivel de educación en la colegios estatales, también exijamos una mayor regulación del contenido creado por las empresas privadas.