Así se vivió el I Festival Nacional de Poesía «Este Puerto Alucinado» en Chimbote

I Festival Nacional de Poesía «Este Puerto Alucinado»

Desperté a las seis de la mañana en el bus, en pleno viaje con destino a Chimbote, miré por la ventana disfrutando esa sensación de viajar que me gusta tanto, me sentía algo ansioso por llegar, en la ruta buscaba algún letrero que me indique los kilómetros que faltaban para llegar a mi destino. El ayudante del bus recorría el pasillo mirando que todo esté en orden, preguntando si alguien necesitaba algo, levanté la  mano y lo llamé,  ¿cuánto falta para llegar a Chimbote? media hora me respondió rápidamente. Me quedé mirando la ventana hasta poder sentir ese olor tan curioso que rodea toda la ciudad, el olor de la harina de pescado,  una señal confiable que nos indica que estamos cerca.

6:45 de la mañana y el sol se asomaba tímidamente, ya estábamos ingresando a la ciudad, el letrero de “Bienvenidos a Chimbote” me alivió, seis horas de viaje y ya quería pararme. Agarré el poco equipaje que siempre llevo, una mochila y un pequeño bolso, son suficientes para unos días. El poeta César Quispe me esperaba en la terminal, nos saludamos y esperamos que llegara el otro organizador,  después de diez minutos apareció César Sánchez,  cámara fotográfica en mano, sonriendo. Ya estaba tranquilo, me di cuenta que habían madrugado por recibirnos; seguimos en la terminal, ahora era el turno de esperar a John López y su hermano, ellos venían de Barranca, luego de media hora de espera el equipo organizador de “Este Puerto Alucinado” estaba completo.

Tomamos un taxi rumbo a la casa de César Sánchez, en el camino conversando,   César  me dijo “Edwin te quedas a dormir en mi casa, para que puedas trabajar tranquilo con el internet” agradecí  por la preocupación, pero jamás me imaginé que me sentiría mejor que en mi casa, con todo esa hospitalidad difícil de describir, ese cariño alucinado demostrado en cada hora del día y de la noche.

Luego de una hora los celulares comenzaron a sonar, poetas de diferentes ciudades del Perú, avisaban de su llegada. La mesa para el desayuno que comenzó con cuatro se fue multiplicando, luego fueron ocho y después doce; desde Lima el colectivo poético “Piso 13” se hizo presente, el hotel quedaba a unos paso de la casa del anfitrión,  cuando vi que todo seguía multiplicándose me di cuenta que el festival ya había comenzado.

Aquí el primer video de la cobertura del festival, con lecturas en la Universidad del Santa y el puerto artesanal de la ciudad de Chimbote.