Su Gobierno “sólido y fuerte” se va partiendo desde adentro. Eduardo Guerrero Castillo presentó este último martes su renuncia al puesto de asesor técnico del Gabinete Técnico de la Presidencia, tras un informe del diario El Comercio que daba cuenta de una denuncia de su ex pareja a la que habría intentado quemarla viva.
Guerrero dirigió una carta escueta al secretario general del despacho presidencial, Enrique Vílchez, para formalizar su salida. “Sirva la presente para saludarlo atentamente y, a su vez, comunicarle mi renuncia […]. Agradeciéndole la atención que le brinde a la presente, me despido”, se lee en el texto.
En su reemplazo ingresará el periodista Jean Pajuelo, quien se desempeñaba como gerente de Comunicaciones de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT), director de programas informativos en televisión y catedrático de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).
La renuncia del asesor presidencial se produjo en medio de un escenario de creciente tensión en el Ejecutivo, tras declaraciones cruzadas entre Boluarte y el ministro de Economía y Finanzas, José Arista. La gobernante rechazó las afirmaciones del titular del MEF sobre la supuesta debilidad del Gobierno y defendió su administración como “sólida, fuerte y unida”.
“No somos un Gobierno débil, somos un Gobierno que estamos construyendo una madurez democrática, una madurez política para que en adelante no venga ningún grupito que quiera quebrar la democracia, que quiera quebrar el Estado de derecho y en menos de cinco años tengamos seis presidentes”, señaló la mandataria en un acto oficial.
Parte policial data del año 2011
En setiembre del año pasado, el diario El Comercio, reveló que el ahora renunciante asesor aparecía en los registros de la Policía Nacional del Perú (PNP) acusado de intentar quemar a su pareja y de conducir en claro estado de ebriedad.
La víctima reportó en 2011 que Guerrero reaccionó violentamente y amenazó con quemarla viva, un incidente que solo quedó registrado en una constancia policial, sin llegar a formalizarse una denuncia.
“[…] Le dije que se vaya de casa definitivamente; él respondió que se irá solo si le daba el auto y al no querer darle la llave, empezó a lanzar y romper las cosas de la casa. […] Me retiré y fui a hablar con su mamá. […] Llegamos a la casa […], pero él comenzó a amenazarme, que si no le daba el auto o dinero a cambio me iba a quemar viva y que [yo] se las iba a pagar todas”, se escribió en el reporte policial.
La expareja de Guerrero añadió que consignaba estos hechos para “salvaguardar su integridad”. Sin embargo, decidió no presentar una denuncia. Por su parte, el entonces asesor presidencial descartó haber “ejercido violencia física ni psicológica contra la madre de mi hija”.
Además, el 16 de abril de 2020, en plena pandemia y con restricciones sanitarias, fue detenido por conducir en estado de ebriedad en Surquillo. La Policía lo procesó por delitos contra la seguridad pública y enfrentó una sanción, según el citado medio.