Un robo oportuno. Entre un abogado y su cliente tiene que existir una relación muy sincera para llevar adelante un caso. Muchas veces, las conversaciones se realizan vía telefónica debido a la recargada agenda de los abogados y en este caso del médico cirujano Mario Cabani, quien el pasado 30 de abril acudió al Ministerio Público para brindar su declaración respecto a las cirugías que se realizó la jefa de Estado Dina Boluarte.
Cinco días después, Alex Starost, abogado de Cabani, denunció ante la comisaría de Monterrico haber sido víctima de un robo cuando se encontraba en la notaría Cuelo. El letrado indica que ese día se encontraba realizando algunos trámites cuando de pronto fue atacado por un sujeto que se encontraba a bordo de una motocicleta. Starost declaró que el delincuente se subió a la vereda y le arranchó violentamente su celular, huyendo rápidamente del lugar.
Resulta sumamente sospechoso que el ladrón solamente se haya enfocado en arrebatarle como sea el celular del abogado de Cabani, sobre todo cuando su cliente hace unos días había confirmado, con lujo de detalles, las intervenciones quirúrgicas de la mandataria, desmintiendo la versión que se trataba de una operación estrictamente de salud. Al contrario, de acuerdo a lo testificado por Cabani, todo se trató de una cuestión meramente estética.
El cirujano también reveló que, tras las intervenciones, Boluarte salió de la clínica con el rostro completamente vendado, incluidos los ojos, y que, por recomendación médica, debía guardar un reposo absoluto de cinco días, seguido de otros cinco días más sin salir de su hogar.
Asimismo, las declaraciones de Cabani calzan con lo dicho por la ex asistente personal de la presidenta, Patricia Muriano, quien estuvo a cargo de sus cuidados post operatorios.