Por Carlos Zelada
“Al margen de cualquier buena intención de Francke, en este portal creemos que, en la administración Castillo no hay mucho interés en mantener a Velarde al frente del BCRP. ¿Por qué? Porque sería mantener una de las columnas vertebrales del modelo económico de las últimas tres décadas y uno de los diques de contención más importantes en contra del Estado empresario”, redactó el portal de derecha El Montonero, negando el origen “nacionalista” del BCR de los EE.UU. (05/09/21).
Post segunda vuelta electoral, se originó un debate sobre quien debería jefaturar el Banco Central de Reserva (BCR), y, por tanto, si Julio Velarde debería seguir como su director después de casi 20 años de estar en el poder. En Perú, en nombre de la “democracia”, los alcaldes, gobernadores, congresistas y hasta el Presidente de la República (por el intento de reelección de Fujimori), no pueden ser reelegidos. Pero el director del BCR puede reelegirse por más de 10 años y no pasa nada. ¿Cuál es el rol del BCR y porque tanta condescendencia con Velarde?
Velarde tiene aproximadamente 20 años en este puesto (bajo todos los gobiernos “neoliberales”) y es el operador directo del sistema financiero internacional. Anteriormente, el padre del multimillonario Rodríguez Pastor y razón hereditaria de la riqueza de éste, también ocupó este cargo invirtiendo en la bolsa de valores y apoderándose del Banco Interbank. Hoy, el magnate Roque Benavides anuncia que también quiere ser director del BCR.
Según el art. 84 de la constitución fujimorista, “…el BCR se encarga de regular la moneda y el crédito del sistema financiero, así como administrar las reservas internacionales…”. En otras palabras, definir la política monetaria del país, de la devaluación de la moneda y del endeudamiento con los organismos internacionales como el FMI. Según algunos especialistas, la deuda externa bordearía el 40% del presupuesto nacional (antes era del 25%). Es una institución que define “entre gallos y medianoche” la vida de millones de peruanos (incluso a diferencia del lobby Congresal que aprueba leyes después de debatir meses), y lleva adelante políticas favorables para los grupos de poder económico.
Es así como se comprende que el BCR, durante el epicentro de la pandemia, en el marco del rescate estatista Reactiva Perú y con el “floro de inyección de capital”, haya cobrado la ínfima cifra de 0.5% de tasa de interés a los magnates banqueros mientras que estos cobran a los trabajadores desde 40% de interés (Gabriel Bustamante, 12/09/21). Una confiscación descomunal del salario obrero. A esto habría que agregar que Velarde se hizo de la vista gorda frente a la fuga de capitales de cerca de $20,000 millones. Por otro lado, en Perú no existe una Ley que sancione o imponga impuestos a la multimillonaria especulación financiera.
Además, cuando el Congreso anterior aprobó una Ley “para regular la usura bancaria”, que planteaba, entre otras cosas, que el BCR intervenga poniendo “topes mínimos”, Velarde “jugó en pared” con el ex mandatario Sagasti para que la misma sea declara inconstitucional por el TC, manteniendo el statu quo pro banquero.
Por estas razones, el suplicio de Francke para que Velarde continúe en el BCR opera como una extorción al país y una señal de “estabilidad a los mercados”, es decir a las clases dominantes. Lo mismo sucedió con el propio Francke que ahora “niega” toda su campaña mediática anterior contra los poderes facticos para decir ahora que “no hay condiciones para el control de precios y ni siquiera de un aumento de salarios que contrarreste la inflación”.
Esto calmó a “los mercados”: el dólar volvió a caer, la Bolsa subió sus cotizaciones, etc. Pero por factores internacionales, luego el dólar volvió a subir y la agencia Moodys vuelve a extorsionar con calificaciones a la baja. Y es que ahora Velarde vuelve a amenazar con que, de no poner él al resto de miembros del directorio, pues, no se quedaría como Director del BCR. Y Francke se presta para “el juego”, aunque también menciona al economista humalista Oscar Dancourt, quien también mantuvo la economía al servicio del establishment.
“Despejando temores. Los mercados recibieron de forma positiva la posible continuidad de Julio Velarde al mando del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) como respuesta al pedido de Pedro Castillo”, (diario La República, 29/6). De esta forma, la derecha liberal elitista está “aprisionando” a Castillo.
Arriba las manos este es el BCR.
Tomado de Rebelion.org