“Sus fines son conseguir y desarrollar (…) la más
amplia asistencia recíproca de las autoridades de policía criminal.”
—Artículo
2 de los Estatutos de la INTERPOL
La Organización
Internacional de Policía Criminal fue establecida con el propósito de asegurar
y promover la más amplia asistencia recíproca entre todas las autoridades de
policía criminal, y funciona como la mayor plataforma mundial para la
cooperación policial. Sin embargo, la injerencia política ha conducido a la
exclusión de Taiwán de la INTERPOL durante 35 años, creando una brecha en la
red de seguridad internacional y causando preocupación por el orden público en los países de todo
el mundo. Dado el actual crecimiento desenfrenado del terrorismo y los crímenes
transfronterizos, es esencial que la policía de todo el mundo colabore para
crear un sistema global sin fisuras de protección de la seguridad. La policía
de Taiwán desea cooperar con sus contrapartes de todos
los países para salvaguardar conjuntamente la justicia
social. Solicitamos apoyo para que la República de China (Taiwán) asista como
Observador a la 88ª Asamblea General de INTERPOL que tendrá lugar en Chile este
año y que participe de manera significativa en las reuniones, mecanismos y
actividades de este organismo, incluyendo el acceso al sistema mundial de
comunicación policial I-24/7 y la participación en los programas de
capacitación de la INTERPOL.
- El papel clave de
Taiwán en el transporte y el turismo internacional incrementa su vulnerabilidad
a las actividades criminales transfronterizas, haciendo esencial su
participación en la INTERPOL.
De acuerdo con los
datos de las llegadas de turistas internacionales publicados en 2018 por la
Organización Mundial de Turismo de la ONU, alrededor de 10,74 millones de
pasajeros internacionales viajaron a Taiwán en 2017, convirtiéndolo en el 36º
destino más popular del mundo. Asimismo, según los datos del Consejo
Internacional de Aeropuertos, el Aeropuerto Internacional de Taoyuan atendió en
2018 a 46,54 millones de pasajeros, situándose en el 11º puesto del mundo en
términos de volumen de pasajeros. Estas estadísticas subrayan la importancia de
Taiwán en los viajes y el transporte internacional. El constante incremento de
pasajeros internacionales ha sometido a Taiwán a una presión considerable para
asegurar la seguridad fronteriza, mantener el orden público, y luchar contra el
terrorismo. Taiwán se ha convertido en una
parte indispensable en la red de seguridad global. Para asegurar que no existe
en la red ningún vacío o brecha, es esencial permitir que Taiwán participe en
la INTERPOL.
- Taiwán es crucial para crear una red integral de
seguridad internacional.
La
República de China (Taiwán) es la 22ª mayor economía y el 17º mayor exportador
a nivel mundial. Situado en una ubicación estratégica entre el Noreste y el Sudeste
de Asia, Taiwán sirve como nexo para el flujo de personas y bienes, con unos 68,9 millones de entradas
y salidas de visitantes cada año. Su continua exclusión de la INTERPOL socava
el esfuerzo mundial para combatir el terrorismo, las drogas ilícitas, el fraude
telefónico, la ciberdelincuencia y otras formas nuevas de crimen transnacional,
disminuyendo así la integridad y la efectividad de la red de seguridad
internacional.
La
policía de Taiwán ha descubierto que en los últimos años se han hecho más
frecuentes los crímenes organizados transfronterizos relacionados con droga
cometidos por personas de etnia china de China, Taiwán y del Sudeste Asiático —debido
a la cercanía lingüística—. En agosto de 2018 Taiwán y Filipinas se incautaron,
a través de una operación marítima conjunta, de 500 kilogramos de anfetaminas traídas
de contrabando desde Malasia. Posteriormente, en octubre
Taiwán colaboró con Corea del Sur para confiscar 112 kilogramos de anfetaminas traficadas
desde Tailandia. Como la red transfronteriza de narcotráfico se extiende a
muchos países y las actividades de drogas ilícitas se reubican en función de
los mecanismos de mercado globales, las fuerzas policiales afrontan
dificultades cada vez mayores para llevar a cabo las investigaciones. Como
resultado, se han hecho aún más urgentes la cooperación y la prevención
conjunta entre la policía de Taiwán y las de otros países.
Los
casos de fraudes telefónicos investigados en años recientes por la policía de
Taiwán están conectados frecuentemente con el tráfico de personas y el lavado
de dinero. Para disuadir de tales crímenes, la policía de Taiwán participó en
una operación nacional contra los grupos criminales de telecomunicaciones en
2019, durante la cual se descubrieron 35 casos de fraudes organizados y 10
bases operativas, y fueron arrestadas 1.915 personas. La policía tomó medidas
proactivas para prevenir salidas de las ganancias ilícitas, incluyendo el seguimiento
de los flujos de efectivo e impidiendo la transferencia de dinero por parte de
las víctimas. Su éxito se refleja en la confiscación de 440 millones de dólares
taiwaneses provenientes de ganancias ilícitas en 2018, elevando el importe
total recuperado a lo largo de los años a 1.004 millones de dólares taiwaneses.
Dado que las redes de crímenes de telecomunicaciones se han extendido por todo
el mundo, la policía de Taiwán está dispuesta a compartir su experiencia en la
investigación de tales actividades criminales, para evitar las cuantiosas
pérdidas financieras ocasionadas a numerosas personas en muchos países.
- El rechazo de la INTERPOL a ayudar a Taiwán o a permitir
su participación debido a consideraciones políticas, viola su principio
fundacional de profesionalidad y el espíritu de su constitución, creando una
brecha en la red de seguridad global.
Taiwán
ha sido excluida de la INTERPOL durante 35 años, desde la admisión de China como
miembro en 1984. Sus solicitudes de asistencia o consideración han sido
rechazadas por la INTERPOL por motivos políticos. Entre las peticiones
rechazadas se incluyen la primera propuesta de Taiwán de asistir a la Asamblea
General de INTERPOL como Observador en 2016, una solicitud a la INTERPOL para
un equipo de apoyo a eventos importantes con el fin de ayudar en las gestiones
de seguridad para la Universiada Taipei 2017, así como otra propuesta de
asistir a la Asamblea General de INTERPOL como Observador en 2018. Cada una de
estas peticiones fue rechazada por la Secretaría General, la cual erróneamente
citó su resolución de 1984 adoptada por la organización con la incorporación de
China y requirió que Taiwán contactara a la Oficina Nacional Central de la
INTERPOL en Beijing.
Este
enfoque de la INTERPOL se opone al statu quo de que Taiwán y China se gobiernan
de manera separada y que ninguna está subordinada a la otra. También se opone
al principio de profesionalidad de la INTERPOL de promover la cooperación entre
las autoridades policiales en todos los países y crear un mundo más seguro. Además, viola la Constitución de la INTERPOL, que prohíbe
estrictamente a la organización emprender cualquier intervención de carácter
político. Taiwán no es una parte de China. China no puede y no tiene el derecho
de representar a Taiwán en la arena internacional. Sólo el gobierno de Taiwán
elegido democráticamente puede representar a los 23 millones de taiwaneses en
la INTERPOL y cooperar con otros países en la prevención de la delincuencia
transnacional. La INTERPOL debe mantener la neutralidad, considerar de manera
profesional la necesidad de Taiwán de participar en esta organización, y para
este fin realizar los arreglos pertinentes de forma pronta, pragmática y
factible.
Taiwán
todavía no ha recibido autorización de la INTERPOL para acceder al Sistema
Mundial de Comunicación Policial I-24/7 y a 17 bases de datos criminales, incluyendo
la base de datos sobre documentos de viaje robados o desaparecidos. Esto ha socavado
seriamente los controles de seguridad fronteriza y los esfuerzos de Taiwán por
combatir el crimen transnacional. Por ejemplo, en 2017 la policía taiwanesa carecía
de información sobre un ladrón coreano reincidente que, mientras estaba bajo
vigilancia de la INTERPOL, entró a Taiwán, y después de cometer robos, partió hacia
Japón. Este país le denegó el ingreso en base a su perfil en la INTERPOL y fue
enviado de vuelta a Taiwán. La policía taiwanesa sólo conoció estos detalles en
el interrogatorio cuando el individuo fue arrestado en el país. Casos como éstos
subrayan el hecho de que Taiwán tiene un acceso inadecuado a la información
criminal internacional. A pesar de que Taiwán busca conseguir información
criminal actualizada a través de canales bilaterales, los países se muestran
reacios a cooperar debido a consideraciones políticas. En 2017, las fuerzas
policiales de Taiwán realizaron 130 solicitudes a otros países para conseguir
información o asistencia en investigaciones, pero sólo recibieron respuesta en
46 casos. Esto demuestra que sólo participando en la INTERPOL Taiwán podrá
superar los obstáculos políticos y conseguir información criminal oportuna y
completa, salvaguardar la seguridad fronteriza y el orden público, así como
cooperar estrechamente con las agencias de policía de todo el mundo para
combatir el crimen transnacional.
- Solicitamos el apoyo para la participación significativa
de Taiwán en la INTERPOL.
Como se
indica en la página web de la INTERPOL, “los delitos actuales son cada vez más
internacionales. Es esencial que haya coordinación entre todos los agentes para
mantener la estructura de seguridad mundial”. En particular, se requiere la
cooperación internacional para combatir las tres áreas criminales identificadas
en el marco estratégico de la INTERPOL 2017-2020—contraterrorismo,
crimen organizado y emergente, y ciberdelincuencia—. Ningún país puede resolver
solo estos problemas.
Como
miembro responsable de la comunidad internacional, Taiwán desea sinceramente
contribuir a los esfuerzos globales liderados por la INTERPOL para garantizar
un mundo más seguro. Según el artículo 6 del Reglamento Interno de
la Asamblea de INTERPOL, “los organismos de policía que no sean miembros de la
Organización (…) podrán ser invitados a asistir a la reunión de la Asamblea
General en calidad de observadores.” Por ello, la solicitud de Taiwán de
asistir a la Asamblea General como Observador es apropiada y razonable. Solicitamos el respaldo de la
comunidad internacional para instar a la INTERPOL a que atienda, en base a la
profesionalidad y justicia, la solicitud de Taiwán de participar de manera
significativa en sus reuniones, mecanismos y actividades, y a que admita dicha
participación lo antes posible. La lucha contra el crimen no es cuestión de
política, sino que pertenece a la seguridad y al bienestar de la humanidad. Ésta
es la misión y la responsabilidad común de la policía en todas las naciones. La
INTERPOL debe respaldar el principio de que la organización trasciende la
política, y apoyar la cooperación entre la policía de Taiwán y sus contrapartes
alrededor del mundo para la salvaguardia y el avance conjunto de la seguridad y
justicia mundial.