El apagón total en España el día de ayer interpela al servicio eléctrico peruano que se debate entre apostar por energías renovables inseguras y aumentos en las utilidades del sindicato de trabajadores eléctricos en un año electoral y con un déficit fiscal a la vuelta de la esquina.
Meses atrás en este verano fuimos testigos de un apagón total en Chile que abarcó el 90% del territorio del país del sur. Hoy atestiguamos como la historia se ha vuelto a repetir, está vez en España, por la cual el servicio de toda la península se cortó (a excepción de Canarias y Baleares).
Si bien el suministro eléctrico está volviendo a algunas zonas de España, como informó la Red Eléctrica del país, luego de que un corte de electricidad afectara a toda la península Ibérica y partes de Francia.
“Ya hay suministro eléctrico en zonas de Cataluña, Aragón, País Vasco, Galicia, Asturias, Navarra, Castilla y León, Extremadura y Andalucía”, declaró la empresa de electricidad en un comunicado. Los gobiernos de España y Portugal están teniendo reuniones de emergencia para abordar los apagones. Por su parte el primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, señaló que el corte probablemente se originó en España. Mientras tanto, corren rumores que achacan la responsabilidad de los hechos a un ciberataque ruso, otras fuentes más críticas con el gobierno español señalarían la causa en la dependencia energética de España respecto a fuentes de energía del extranjero y a una pobre gestión. Cabe señalar que en las últimas décadas tanto las tradicionales fuentes de energía a base de carbón o caídas de agua, vienen siendo desmanteladas mientras se apuesta por energías renovables las cuales no cuentan con la capacidad de suplir al gas o al petróleo que España tiene que importar de Argelia, por ejemplo.
Además, afirmó que el gobierno aún desconoce la causa del corte, pero que “no se originó en Portugal” y que “todo indica” que el problema se originó en España. Esto podría asemejarse a lo acontecido en Chile este verano, dónde un apagón nacional, inédito en toda su historia, dejó al 90% del país a oscuras. Cabe mencionar que también Chile se ha orientado a una apuesta radical por las energías renovables que han repercutido en subidas de las tarifas de luz.
Mientras tanto
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida Navasqüés, comentó que los semáforos han dejado de funcionar y les ha pedido a los ciudadanos de la capital española que minimicen sus desplazamientos y permanezcan en sus lugares de residencia. Y es que el tráfico en la capital española se congestionó tras el apagón. “Estaba conduciendo y de repente no había semáforos (…) Era una especie de jungla”, declaró Luis Ibáñez Jiménez a CNN. “Vi venir un autobús enorme y tuve que acelerar mucho para adelantarlo”.
El metro de Madrid informó en un comunicado que todo el servicio se había interrumpido debido a la “falta de suministro eléctrico”. Los medios locales informaron que se habían evacuado partes del metro.
Este apagón nacional es un hecho inédito que no ha ocurrido ni siquiera durante la guerra civil española.
Perú: un problema que se avecina
Mientras tanto, Perú continúa a paso firme por implementar políticas de energías renovables que podrían comportar un posible aumento de las tarifas como ocurrió en Chile. Se debe recordar que la experiencia en otros países señala que la implementación de las renovables viene acompañada en sus primeros y largos años por subsidios del Estado, que en ocasiones se externalizan en los recibos de luz.
Por otro lado, en un giro sospechoso de populismo, el Congreso de la República aprobó en primera votación un dictamen que pretende aumentar las utilidades de los trabajadores del sector eléctrico, un incremento de 5 a 10%. Siendo este un año electoral, dicho incremento parecería ser una especie de acuerdo con el sindicato con fines de captar o clientelizar un sindicato. Los beneficiados de este incremento son un universo de 7 mil trabajadores que ganan hasta 18 sueldos anuales.
De concretarse dicho aumento, comprometería al Estado a cumplir con un endeudamiento en el marco de una economía estancada y un Estado al borde del déficit fiscal. En última instancia el Estado para cumplir su compromiso podría en efector externalizar dicho costo aumentando las tarifas de luz. Se espera que el congresista Wilson Soto se reúna en las próximas semanas con el ministro del sector con el fin de una evaluación técnica. Mientras tanto, el fantasma de un apagón se cierne como una posibilidad en Perú si sus políticas siguen fielmente el derrotero de Chile y España.