Se viene un paro total. Los pobladores de Ollantaytambo, en Cusco, realizarán un paro de 24 horas que incluirá el bloqueo de las vías ferroviarias hacia Machu Picchu y el cierre total de los comercios y centros de abastos. La medida de fuerza responde a las restricciones impuestas por el Ministerio de Cultura (Mincul) para realizar construcciones en áreas patrimoniales, lo que afectaría la calidad de los manifestantes.
Celestino Ocon, presidente de la comunidad campesina de Ollantaytambo, explicó que la protesta es consecuencia de las limitaciones impuestas por el Mincul sobre la construcción en zonas patrimoniales. Según Ocon, estas restricciones afectan directamente el bienestar de los pobladores, quienes dependen de estas áreas para desarrollar sus actividades cotidianas.
Ocon indicó que la comunidad no levantará el paro hasta que el ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja, se presente en la localidad para establecer un diálogo y buscar soluciones. «No somos responsables de las cosas que puedan pasar o el enfrentamiento social que pudiera suscitarse en el distrito de Ollantaytambo», advirtió para Radio Pachatusan.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, cuestionó que en Ollantaytambo la población dedica paralizar sus actividades.
«Lamento que Cusco prefiera ir a paralizaciones, debemos sentarnos en mesa de diálogo”, indicó Adrianzén durante una sesión del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana desarrollada en la ciudad de Chiclayo. En su opinión, la región en vez de preferir las paralizaciones debería llegar a consensos para no frenar el desarrollo del turismo.
En efecto, el paro tendrá un impacto directo en el turismo, ya que se restringirá el transporte ferroviario hacia Machu Picchu, uno de los destinos turísticos más importantes del Perú. Ante esta situación, el jefe de la región policial Cusco, general Julio Becerra, anunció que se enviará un contingente de efectivos para garantizar que el flujo turístico no se vea gravemente afectado.