Antauro, el mesías etnocacerista

Este militar que estudió en el colegio privado Franco-Peruano, luego de ingresar a la Escuela Militar de Chorrillos y convertirse en oficial del Ejército, tuvo una activa participación en la Lucha Antisubversiva y posteriormente, en la Guerra del Cenepa.

Pero el 29 de octubre del año 2000, Antauro saltó a la noticia junto a su hermano Ollanta, cuando asaltaron un campamento minero en Locumba, para exigir la renuncia del entonces presidente Fujimori.

No cabe duda que aquel levantamiento logró que ambos oficiales que hasta ese entonces eran desconocidos, pasaran a ser mediáticos e incluso sean considerados como los gestores de una histórica hazaña; sin embargo, el propio Vladimiro Montesinos en un audio difundido el 19 de mayo del 2006, afirmó que “Locumba” fue solo una operación de engaño y que Ollanta Humala era un falso valor.

Incluso, su exoperador, Òscar López Meneses también declaró en la Comisión de Fiscalización del Congreso en el año 2016, que el “Levantamiento” fue una farsa planeada por el propio Montesinos, mediante un operativo de inteligencia para distraer a la opinión pública, porque a la misma hora que los Humala se sublevaron, el Doc se fugó en el velero Karisma.

Dicha tesis señala, según algunos documentos de inteligencia, que Montesinos llamó desde su celular satelital al teléfono del Fuerte Arica, con el afán de coordinar el “operativo de distracción” para que su fuga hacia Panamá pase inadvertida.

Ya, en el gobierno de transición de Valentín Paniagua, los hermanos Humala fueron amnistiados y a Ollanta lo premiaron enviándolo como agregado Militar a Francia y luego a Corea del Sur; sin embargo, luego de dos días de haber sido pasado al retiro, el 01 de enero de 2005, su hermano Antauro lideró una asonada que se denominó el Andahuaylazo, esta vez contra el presidente Alejandro Toledo.

Lamentablemente, en aquel asalto a la comisaría de Andahuaylas, murieron 4 policías y dos de sus reservistas.

Luego de capturar a Antauro Humala, la justicia peruana en el 2009 lo condenó a 25 años de cárcel por los delitos: de homicidio, secuestro y rebelión; sin embargo, en 2011 la Corte Suprema le redujo la pena a 19 años.

Precisamente, él hace unos días acaba de ser liberado del penal de Ancón II, bajo el beneficio penitenciario de redención de pena, por trabajo y educación.

Esta excarcelación ha generado controversia en algunos actores políticos que aseguran que ha sido orquestada por el gobierno de Pedro Castillo, incluso, para distraer la atención y ocultar los actos que investiga la Fiscalía contra su entorno presidencial.

Durante la semana, Antauro Humala ha sido el “tema del día” y su sola presencia estando libre, ya lo ha convertido en un actor político muy importante.

Sin duda, el etnocacerista sabrá capitalizar el ruido de los medios y de los políticos conservadores que mientras hablen y despotriquen de él, probablemente logre un posicionamiento más allá de lo sospechado.

¿Este exconvicto que aún no paga toda su reparación civil, realmente podrá postular a la presidencia de la República?

Para poder tentar un cargo público, Antauro tendría que pasar a la categoría de “rehabilitado” y para lograrlo, solo deberá saldar el millón de soles que le debe a las víctimas del Andahuaylazo. 

Aunque no es menos cierto, que, en el resto de regiones del país, este personaje ha sabido preservar a sus huestes reservistas que han continuado con un trabajo silencioso para captar a más simpatizantes… y que incluso, lo han colocado como el mesías que salvará al Perú…

¿Acaso los peruanos no aprendemos la lección, luego de haber tenido abominables presidentes como Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo?