Internacional
Amanecer rojo en Chile: Comunistas ganan las primarias oficialistas
Con el doble de votos la candidata del PC, Jara, venció a social demócrata Tohá. Analistas políticos chilenos refieren el terremoto político histórico chileno mientras en Perú ya se siente el peso de esta elección.
Juan Eduardo Oda es escritor y analista político literario, quien explica lo acontecido anoche:
«Ayer habló el cinco por ciento de los votantes de la patria y, bueno, las conclusiones se apilan. Algunas esperanzadoras y otras no tanto. Es que partamos por lo evidente, lo que más duele —y que mal lo supo disimular Toha— es que el socialismo democrático está en el piso, agónico. Los totalitarios, los que aplauden de pie las dictaduras eternas, esos ganaron, esos mismos que hace ya una década la señora Bachelet incluyó en su gobierno vendiendo el alma al diablo más sanguinario… Es que los comunistas no son un partido político, no se engañen, ellos son más una secta ideológica donde sus devotos siguen cabizbajos y mansos lo que grita la cúpula. Pero también hay algo oscuro y la estrategia es clara. A Jara la van a maquillar hasta la grosería; incluso de su partido le dirán que renuncie a su filiación. El travestismo político que veremos será muy superior al que ya le conocimos a Boric. Van a prometer, van a traicionar y van a darse volteretas, pues el fin es sólo uno: hacerse del poder. Además, aparecerán los que dirán, ingenuos: «Sí, ya no comen guaguas; en Chile es otra cosa, que la campaña del terror, chilezuela y que todo el resto son fascistas». A esos les falta un barniz de historia universal.
Jeannette Jara.
A ver, usted dígame un país, nómbrame uno, tan sólo uno, dónde los comunistas no convirtieran la democracia en un lejano recuerdo. Sí, señora Jara, Cuba es una democracia diferente, tan diferente que ya no es democracia. Lo esperanzador es que Jara tiene su techo en los que ignorantes quisieron aprobar la nueva constitución —alias mamarracho— y también confío que los socialistas democráticos de verdad, que imagino más de alguno habrá, en un acto de consecuencia jamás votarán por una comunista. Al final, Jara tiene en contra a los demócratas de todo el espectro… Esperemos no sea la democracia la que, en un acto de infantilismo intelectual, se termine pegando un balazo en los pies que le gangrene desde los dedos hasta el alma».
Alberto Mayol, politólogo, dio un análisis más enfocado a lo institucional y a la transformación política que se produce en Chile hoy:
Alberto Mayol.
«Politológicamente, la Concertación ya no existe; sociológicamente, sí. Eso significa que los líderes de la Concertación no tienen ningún valor para los concertacionistas de espíritu (…) El grueso de los sectores políticos se dedican a capturar dentro de su espacio porque hay una guerra interna (…) la gente que está en el centro caminando masivamente por el desierto, sin que nadie los vaya a buscar, viendo a quien van a apoyar ahora, después de haber apoyado a todo lo que te puedas imaginar y rechazado todo lo que te puedas imaginar (…) Este discurso anticomunista con una persona que no despierta los mayores temores de la historia y con un líder por la derecha que por el contrario sí genera temor, como es Kast, donde hay muchos elementos de transparencia que no son claros, mucha historia, rumores o no rumores que han circulado respecto a él. Entonces, está lleno de elementos que hacen más sospechar de un Kast que de una Jeannette Jara, por tanto, lo más probable es que el gran esfuerzo de la derecha termine reduciendo el anticomunismo (…) [y] para esto está el Partido Comunista, para generar un problema, porque evidentemente cada vez que Jeannette Jara vaya a buscar votos un poco más lejos la van a empezar a hostilizar porque hay una estructura de partido que no está orientada a lo electoral (…) cuando tienes un partido que es más político que electoral, tiene sus virtudes».
Respecto a la segunda vuelta, Mayol explicó que «el escenario Jara-Kast es un escenario bastante abierto». Señaló que cuando se llega a un escenario de dos personas, predomina la visión sobre las personas. «Yo creo que Jeannette Jara tiene esa historia que contar, entonces, en esa narrativa final, si no llegan con una asimetría gigante previa, la verdad es que lo más probable es que Jeannette Jara, si el partido no entra en atrincherarla, va a lograr caminar hacia el centro con mucha facilidad”, sentenció Mayol.
Por su parte, Tomás Mociatti, el César Hildebrandt de Chile, baquedano del periodismo duro y puro, también conocido como el tío Meliplass (a estas alturas todos los chilenos necesitarán muchas dosis de Meliplass), definió la elección del domingo como un terremoto político. «Somos una rara avis (…) Revisa Argentina, ¿tiene Partido Comunista? Prácticamente no existe. Bolivia, más bien, tiene un partido indigenista. “En Perú, en Brasil, el Partido Comunista chileno tiene resultados extraordinarios a nivel mundial”, afirmó. «Esto es una recomposición de las fuerzas de la izquierda y una caída del socialismo democrático”, señaló, recordando que Carolina Tohá, la candidata de ese sector, contaba con el respaldo de cinco partidos tradicionales, cuya influencia, a su juicio, ha quedado debilitada.
Tomás Mociatti.
Cabe recordar que el Partido Comunista chileno es el más moscovita y cuasi estalinista de todo el mundo. Y aunque Jara se modere, la realidad nos dice que Chile, o una parte considerable de él, ha apostado por la radicalización. Chile ha apostado por la extrema izquierda más rancia, muy a tono con un EEUU que ha apostado por la ultraderecha más virulenta.
En Perú, los congresistas Martínez y Quito reaccionaron a las primarias chilenas. Martínez señaló que el comunismo es hambre, mientras que el diputado Quito celebró la elección de Jara. Ambos, sin embargo, coincidieron en que de una u otra manera esta elección chilena repercutirá también en la región.