Alrededor de 100 mil venezolanos viven en SMP y Los Olivos

El gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de San Martín de Porres (SMP) José Mata, en recientes declaraciones informó que, entre su distrito y Los Olivos, actualmente residen alrededor de 100 mil venezolanos.

Asimismo, aseveró que, durante el 2020, entre el personal municipal y los efectivos de la Policía Nacional intervinieron a 640 migrantes venezolanos y solo a 2 colombianos, por infringir las normas y cometer delitos como: tentativas de homicidio, robos, intentos de invasión, fomentar el desorden en la vía publica, como el consumo de drogas y alcohol en las calles, el comercio informal y las reiterativas riñas entre ellos.

El gerente edil, declaró hoy a una radio local: “Nosotros en SMP, conjuntamente con Los Olivos tenemos cerca de 100 mil habitantes venezolanos (…) Estas personas llegan y se hospedan en determinados lugares, a donde ni siquiera llevan una cama, sino, apenas una mochila y unos cartones, generando un gran desorden en la ciudad”.

Además, Mata señaló que la PNP en el distrito de San Martín de Porres no está provisto del equipo suficiente para contrarrestar los actos delictivos de los malos elementos venezolanos que denigran la imagen de los que verdaderamente llegaron al país para trabajar y seguir una vida decente.

Asimismo, el funcionario municipal exhortó al actual gobierno y al Congreso de la República implementar ya, una política de Estado para controlar el ingreso y el tránsito de venezolanos que acceden a las fronteras del país.

Venezolanos tomaron las calles de la urbanización Palao en SMP

Los residentes de la zona de Palao viven en zozobra, por la presencia masiva de ciudadanos venezolanos que cometen constantemente actos delictivos en los alrededores. Y apenas hace unas horas, se difundió un video que propala cómo los “Pistoleros de Palao” (así se hace llamar aquel grupo de venezolanos) irrumpieron en las calles del jirón Santa Clorinda, alrededor del extenso parque Héroes de la Guerra del Pacifico, que se encuentra en la segunda etapa del barrio, y empezaron a disparar sus pistolas al aire libre lanzando gritos y celebrando con una botella de cerveza; primero caminando por los alrededores y luego transitando en motos lineales.