Alcaldesa de Barranco reactiva las temidas grúas municipales
Vecinos atemorizados. El traslado de vehículos al depósito municipal se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos y millonarios en diversas municipalidades en Lima. Y la Municipalidad de Barranco nuevamente acaba de implementar las cuestionadas grúas que ya empezaron a recorrer las tradicionales calles del barrio bohemio, a la caza de vehículos.
Tras 20 meses de ver a un Barranco libre de grúas abusivas, estas han retornado al distrito mediante una adjudicación al Consorcio “Grúas Barranco 24”, conformado por las empresas, Grúas Plus SAC y Orlandini Racing SAC, esta última, ya era ‘caserita’ en algunos distritos, y vuelve a operar en Barranco. Como se sabe esta firma pertenece a Raúl Orlandini y su madre Kary Griswold, excandidata al Congreso en 2011, y a la alcaldía de Surco en 2014 por el partido ‘amarillo’ Solidaridad Nacional, agrupación del fallecido Luis Castañeda Lossio, y que actualmente tornó al color ‘celeste’ con el nombre de Renovación Popular. Esta empresa también se encargó del servicio de grúas durante la administración miraflorina del exalcalde Luis Molina, actual presidente del Directorio de la Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima S.A (EMILIMA), designado nada menos que por su amigo Rafael López Aliaga, líder del partido ‘celeste’ y mentor de la alcaldesa Jessica Vargas.
Fuente: SEACE
Fuente: SUNAT
Lo curioso en la administración edil de la señora Vargas, es vislumbrar que cuando asumió la administración municipal, en enero del 2023, ordenó retirar a las grúas municipales, generando tranquilidad a los vecinos barranquinos que estaban agobiados por el abuso de esta mercantilista operación que prácticamente, “extorsionaba” a decenas de conductores,—previo pago de S/796 soles—para poder recuperar y recoger sus vehículos del depósito; sin embargo, en noviembre del 2023 la MDB inició un nuevo proceso de selección y en julio de este año terminó dándole la buena pro al mencionado consorcio “Grúas Barranco 24”.
Fuente: Municipalidad de Barranco.
Fuente: SUNAT
Actualmente, esta gestión municipal se desdice y trae de nuevo a las grúas y promociona su gran labor: “Las nuevas grúas ya se encuentran patrullando”; “En Barranco la calle no es cochera”; “Si quieres reportar a un conductor irresponsable comunícate a los siguientes números”. Mientras tanto, ya ‘calentaron motores’ y mencionan la lista de infracciones por la cuales pueden intervenir vehículos. Entre ellas, por:
-Estacionar vehículos dentro de jardines.
-Estacionar frente a la puerta de una cochera.
-Estacionar en áreas verdes, parques, veredas, zonas rígidas y zonas de seguridad.
-Estacionar en cruceros peatonales, rampas vías dobles y/o similares y vehículos en estado de abandono.
Publicidad en Instagram de la Municipalidad de Barranco.
No obstante, se requiere de la ordenanza que permitirá a los fiscalizadores de la Municipalidad con la respectiva grúa, poder llevarse al depósito los vehículos, para así aplicar las respectivas multas a sus propietarios. Sin embargo, estas famosas ordenanzas municipales, según especialistas, son ilegales e inconstitucionales, porque contravienen el Reglamento Nacional de Tránsito, que establece que un internamiento de vehículo solo procede cuando se abandona en la vía pública; y además los únicos facultados por ley para secuestrar un automóvil, son los efectivos de la Policía Nacional.
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Asimismo, la Ley Orgánica de Municipalidades establece que las municipalidades distritales no tienen competencia sobre la tipificación, ni sanción de infracciones de tránsito. Lamentablemente, esta mala práctica leguleya con el fin de generar ilegítimos ingresos la creó el revocado exalcalde Metropolitano Jorge Muñoz Wells, en 2019, mediante una leonina ordenanza. Y desafortunadamente, ha generado un lesivo precedente, que otras administraciones ediles de manera errónea la han replicado.
¿Porque las grúas se llevan un auto cada cinco minutos?
Como se conoce, en la mayoría de los contratos celebrados con diversas municipalidades, incluían una cláusula que como requisito establecía una sanción (como el incumplimiento) para el consorcio de grúas, si es que no ingresaban al depósito, al menos 32 vehículos por día, o en otros casos 50, y en otros, mayor número de vehículos, como meta impuesta. La multa por este incumplimiento incluso llegaba a 2 UIT, por cada día de incumplimiento. De esa manera se explicaba, porqué las grúas remolcaban ilegalmente de manera veloz los automóviles que se hallaban en cualquier área; es decir, no precisamente, en las zonas rígidas, porque así evitaban ser multados con penalidad económica. Prácticamente, toda esta práctica se convirtió en un incentivo para llevarse los autos de manera desproporcionada y sin la debida motivación, solo con el afán de cumplir con la cuota mínima de autos secuestrados por día; y también porque, por cada vehículo ingresado al depósito, la empresa remolcadora recibía una comisión que alcanzaba aproximadamente los S/250 soles.
Ahora bien, otra de las ilegalidades que cometen los municipios, es pintar indebidamente los sardineles de color amarillo sin tramitar dicha implementación en la Municipalidad Metropolitana de Lima, con el objeto de crear zonas rígidas en lugares que no les corresponde; como en el caso del distrito de Jesús María, que durante la fallida gestión del alcalde Jorge Quintana, se pintó prácticamente todos los sardineles jesusmarianos de color amarillo, para así justificar la infracción, por estacionarse en una supuesta zona rígida.
Modernas grúas laterales en Barranco son más rápidas para remolcar un vehículo.
En Barranco los vecinos tienen opiniones divididas
Más allá de instaurar grúas que luego desnaturalizan su función, la comuna debe plantear soluciones viables y sostenibles para la implementación de garajes subterráneos; pero que estos no se encuentren a inmediaciones de la zona monumental, cercana a La Ermita. Considerando que el distrito ya no tiene espacios públicos para recibir más vehículos, se requiere una solución y no un paliativo. En tal sentido, están los vecinos que, por el momento, se muestran de acuerdo con la nueva implementación de grúas, debido al abuso de conductores que dejan sus vehículos en cualquier lugar, e incluso obstaculizando garajes y rampas. Asimismo, aún superviven vehículos abandonados, como los que se encuentran en la calle Dávalos y en el jirón Colina, cerca a la comisaria del lugar. Es cierto que las demandas de aquellos vecinos son legítimas; pero, en las redes sociales también se vislumbra a los denominados ‘troles’ de la actual administración, que le hacen “el amén” a toda iniciativa edil.
Sin embargo, un gran número de vecinos barranquinos, se muestran en contra de “negociados” y “lucros extraños”, que, en lugar de favorecer al distrito, favorecen a un reducido grupo de empresarios que se llenan los bolsillos con millonarias ganancias. Y la ominosa experiencia de las grúas en Barranco, durante la anterior gestión del denominado ‘barbón’—so pretexto de que se generaban S/2 millones de ingresos para beneficio del distrito—, ha sido una de las peores, y los vecinos ya no desean volver a vivirla.
Como se recuerda, luego de que el exalcalde de Barranco José Rodríguez abandonara a sus vecinos para postular como candidato a regidor metropolitano por Somos Perú, con el número 8 en la lista, la comuna barranquina en septiembre del 2022 publicó una nota informativa, que justificaba la existencia del funcionamiento de las grúas, manifestando que Barranco es un distrito que recibe muchos visitantes y que, en aras de mantener el orden vehicular, los vecinos contaban con dichas grúas. Y aducían que en las zonas residenciales las grúas se ponían a disposición y al servicio de los ciudadanos, e intervenían ante su llamado a los autos mal estacionados que obstruían una cochera, vereda o ciclovía.
Gestión de exalcalde José Rodríguez realizó cacería con las grúas en Barranco.
Sin embargo, es sabido que, ante ese tipo de llamados, las grúas nunca llegaban al lugar; a diferencia de las zonas comerciales donde minuto a minuto secuestraban un sinfín de vehículos, para internarlos al depósito municipal ubicado en el jirón Vigil, porque eso sí les redituaba ganancias, a diferencia del pedido de un vecino. Es decir, un negocio redondo, para la empresa de grúas, el depósito y la administración de turno. No por algo, en agosto del 2022, como producto de las multas vehiculares impuestas, en Barranco se recaudó S/1 millón 700 mil, mientras los vecinos se preguntaban ¿Ese dinero recaudado se ha reflejado en alguna mejora en las calles del distrito? No obstante, el hoy funcionario del Mincul y exalcalde Rodríguez, anunciaba que “Las grúas llegaron al distrito para poner orden; un orden reclamado por los vecinos”.
Y hoy la alcaldesa de Barranco, Jessica Vargas, al parecer afirma lo mismo.