Al mismo estilo que la ‘playa artificial’ en SJL, su ‘Plan maceta’ supuestamente para espantar a los malhechores, o su lema ‘Lima, Potencia mundial’, nuestro alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quiere que la capital pretenda ser igual a una ciudad del primer orden sin haber solucionado la inseguridad ciudadana, la proliferación de ambulantes en el Centro de Lima, o lo derruidas que se encuentran las calles y avenidas competentes a su jurisdicción.
El popular ‘Porky’, invocó el último lunes a los residentes de las zonas pobres de Independencia a pintar las fachadas de sus casas para “vivir en lugares bonitos” y “recuperar la autoestima”, mientras inauguraba nueve ‘escaleras solidarias’ en las laderas de los cerros del distrito.
“Un favor les pido: pinten sus fachadas, pues, es lo mínimo […] Tenemos que recuperar la autoestima del peruano, tenemos que vivir en lugares bonitos. Hay que pintar todo, no importa que no esté finalizado el acabado, pero eso cambia la vida, el optimismo, la forma de enfrentar el día [y] la actitud, lo cual es importante”, instó a los residentes de la segunda etapa de Bellavista.
Se trata del asentamiento más alto de Lima Norte y uno de los más golpeados por la pandemia, que dejó 1,8 millones de personas en situación de pobreza, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). De hecho, durante la intervención del alcalde, algunas vecinas demandaron acceso al agua potable o la construcción de más muros de contención ante la vulnerabilidad sísmica.
Alcalde de Lima quiere una ciudad bella a toda costa
Como se recuerda, en setiembre del año pasado, nuestro burgomaestre lanzó una estrategia denominada ‘Plan Maceta’, la cual serviría para “espantar a la delincuencia” a través de colocación de estos recipientes en los espacios limeños. “Las macetas son para [brindar] belleza. Hay un montón de libros de cómo la belleza espanta a la delincuencia. Hay un efecto psicológico. Si hay belleza, el choro se va para otro lado. La belleza ahuyenta a los choros”, dijo, sin ahondar en detalles.
“Me han criticado por decir esto, pero lo reitero. Lean un poquito más, ¿ya? Oriéntense, miren cómo funciona el mundo, cómo funciona el ser humano”, zanjó. La ola delictiva, sin embargo, no se ha detenido. De los 120 crímenes y homicidios ocurridos en lo que va del 2024, 99 se produjeron en enero y otros 22 casos en febrero.