El alcalde de Barranco, José Rodríguez, pidió al gobierno de Francisco Sagasti que las playas se mantengan cerradas hasta después de Semana Santa, para evitar contagios masivos de Covid-19 entre los bañistas.
“Nuestra posición ha sido tomada en una estricta defensa para preservar la salud de las personas. Vemos que cualquier aglomeración de gente es un riesgo contra la salud pública (…) Porque esta pandemia no solo mata gente, está destruyendo nuestra economía”, aseveró el titular de la comuna barranquina, hoy en una radio local.
José Rodríguez, considera que, si se levantan las restricciones en las playas costeras, los ciudadanos no acatarán los protocolos sanitarios, como el distanciamiento social y el uso de la mascarilla cuando acudan a ellas: “No queremos que la gente se conglomere en las playas y verlos incumplir los requerimientos sanitarios. Queremos evitar esta situación porque consideramos que las playas son un lugar de riesgo”, añadió.
Mientras que el alcalde de Máncora, José Ramírez Granda acaba de anunciar que no está de acuerdo con el cierre de las playas; por ello, solicitará al Congreso que se permita el ingreso a las playas piuranas de su jurisdicción. Ramírez Granda afirmó que las playas son espacios públicos limpios y sanos: “Se respira aire puro y las aguas del mar son buenas para la salud, a comparación de los supermercados, que son lugares donde hay mayor peligro de contagio”.
Sin embargo, los alcaldes de Chorrillos, Augusto Miyashiro; de Barranco, José Rodríguez; de Miraflores, Luis Molina; de La Punta, Pío Salazar y de Ventanilla, Pedro Spadaro, piensan diferente al burgomaestre de Máncora y a través de una conferencia virtual solicitaron al gobierno que las restricciones en las playas de sus jurisdicciones se prolonguen hasta el 15 de abril.
Finalmente, el burgomaestre barranquino reveló que, durante la pandemia, el gobierno de Martín Vizcarra no apoyó a su municipalidad en el control de los aforos en las playas, y por ello, ahora considera que éstas se deben cerrar hasta después de Semana Santa: “En octubre nos reunimos los alcaldes (costeros) para ver lo que pasaba en la temporada veraniega. Luego de esa iniciativa, sale de la Municipalidad de Lima la posibilidad de implementar un aforo en las playas y ponerlo en práctica; nosotros aceptamos ese compromiso. Pero nunca hubo un control, ni ayuda de parte del Ejecutivo de Vizcarra”, concluyó.
Cabe recordar, que por el momento y a causa de la inminente llegada de la segunda ola de Covid-19, el Ejecutivo dispuso que todas las playas del litoral peruano continúen cerradas hasta el 31 de enero.
