Política

Alcalde de Anguía figura como pasajero en un vuelo del avión presidencial del 27 de mayo.

Viajes y trabajo asegurado para el círculo chotano del presidente Castillo.

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Una coladera. Lo que en un principio es uno de los vehículos más seguros del país, pues estamos hablando nada menos que el avión presidencial, en donde se deben de respetar rigurosamente protocolos de seguridad, más aun cuando se trata de aeronaves, lo que viene ocurriendo con el avión del Estado es, por decirlo amablemente, una combi pirata donde cualquiera puede ingresar a cualquier hora y en cualquier lugar.

Al fondo hay sitio. Presidente Castillo habría ofrecido el avión presidencial para transportar a personas que se vendrían beneficiando de contratos con el Estado, como el caso de José Nenil Medina. Foto: Presidencia.

Con la aparición del manifiesto del vuelo presidencial del 23 de junio de este año, se dio a conocer el nombre de ‘Lay Vásquez Castillo’, quien no sería nada menos que el sobrino prófugo del presidente Pedro Castillo, Fray Vásquez Castillo, viajando rumbo a Piura como si se tratara de un alto funcionario, sabiendo de antemano que en ese momento ya se encontraba con orden de captura.

Eso, solo fue la punta del iceberg, pues siguen saliendo más nombres cercanos al mandatario quienes se beneficiaron de contratos con el Estado, puesto de trabajo en distintos ministerios, licitaciones, obras a favor de alguno de sus familiares directos, y otras ayudas que el propio Castillo habría impulsado.

Se tiene conocimiento que El alcalde de Anguía, Nenil Medina Guerrero, detenido por su implicación en el caso de fraude en la ejecución de obras públicas autorizadas por el Decreto de Urgencia 102-2021, viajó con el mandatario Pedro Castillo en el avión presidencial en el vuelo del 27 de mayo de este año.

Según el manifiesto de pasajeros, también participó en el viaje el exministro de Vivienda y Construcción Geiner Alvarado López, según documentos oficiales de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), que opera el avión presidencial, obtenidos por el Centro Liber del Instituto Prensa y Sociedad (Ipys).

Fuente: FAP.

La Fiscalía de la Nación y el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder investigan al presidente Castillo, al exministro Alvarado y al alcalde Medina por la emisión del Decreto de Urgencia 102-2021 del 29 de octubre del 2021, que autorizó el financiamiento de 20 obras públicas digitadas por el entorno íntimo del jefe de Estado, conocido como Los Chiclayanos.

El vuelo del 27 de mayo de este año tuvo como destino Chachapoyas, Amazonas, donde se organizó un consejo de ministros, por lo que llama la atención la presencia de Nenil Medina, quien se encuentra bajo prisión preventiva.

Según declaraciones de colaboradores eficaces y testigos protegidos, el alcalde Nenil Medina formaba parte de Los Chiclayanos, un grupo de paisanos y empresarios que financiaron la campaña presidencial de Pedro Castillo, entre ellos Abel Cabrera Fernández, Segundo Sánchez Sánchez y Salatiel Marrufo Alcántara.

Abel Cabrera fue quien propuso al presidente Castillo nombrar a Geiner Alvarado como ministro de Vivienda, y este designó a Salatiel Marrufo como jefe del Gabinete de Asesores del mismo despacho.

Para recuperar lo que invirtieron en la campaña presidencial de Castillo, Los Chiclayanos consiguieron que Geiner Alvarado y Salatiel Marrufo incluyeran 20 obras públicas de su interés en el Decreto de Urgencia 102-2021, que financió proyectos de agua potable y saneamiento.

Entre las obras públicas aprobadas por el Decreto de Urgencia 102-2021 se encuentran cinco elegidas por el alcalde Medina por 9,6 millones de soles y cuatro por 4,9 millones de soles por parte de Salatiel Marrufo. En el primer caso, fueron proyectos ubicados en el distrito de Anguía, y en el segundo, en el distrito de Cumba, Amazonas, de donde es natural Marrufo.

Exsocios de Abel Cabrera –el mismo que recomendó a Geiner Alvarado como ministro de Vivienda–, con quienes ganó licitaciones en el gobierno anterior, obtuvieron 2 contratos por 6,5 millones de soles: uno en el distrito de Pomahuaca (Jaén, Cajamarca) y otro en Cumba, Amazonas, la tierra de Salatiel Marrufo.

Las obras fueron adjudicadas a empresarios que estaban confabulados con las autoridades.

Uno de estos, Hugo Espino Lucana, reconoció ante el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder que pagó al alcalde Nenil Medina una coima del 10% del total de la obra de tres millones de soles que se le adjudicó mediante una licitación fraudulenta.

La declaración de pasajeros del vuelo del 27 de mayo de este año confirma la cercanía de Nenil Medina Guerrero con el presidente Pedro Castillo.

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