Tierra de nadie. Salir a la calle cada vez se está volviendo en un riesgo debido a la alta tasa de robos a mano armada; sea de día o de noche, el temor que sienten los ciudadanos al atravesar el umbral de sus viviendas es casi inaudito y lastimosamente la respuesta de las autoridades es tibia o demasiado tardía.
Frente a este panorama adverso, el presidente del Poder Judicial (PJ), Javier Arévalo, planteó una posible solución que gira en torno a la aplicación de un modelo extranjero, con ciertas modificaciones.
“Hay países que están teniendo éxito en la lucha contra la criminalidad. Un ejemplo de ellos es El Salvador. ¿Por qué no podemos tomar algo de sus experiencias para ver cómo las adaptamos a la experiencia peruana?”, afirmó Arévalo Vela durante la inauguración del Segundo Congreso Internacional de Flagrancia.
Aunque el titular del PJ no mencionó la estrategia de seguridad que implementó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, todo parecería apuntar hacia el régimen de excepción. Como es sabido, esta política suspende derechos y garantías contemplados en la Constitución de ese país.
Entre las garantías constitucionales suspendidas se encuentran la libertad de asociación y el derecho a la defensa, y extiende de 72 horas a 15 días el período de detención provisional. Es relevante señalar que bajo este régimen, las autoridades pueden intervenir en las telecomunicaciones sin necesidad de autorización judicial.
No obstante, las estrategias de seguridad han sido cuestionadas por organismos internacionales. Tal es el caso de Amnistía Internacional, que en junio de 2022 indicó que el régimen de excepción vulneró los derechos humanos. Ante esto, instó al Gobierno del presidente Bukele a poner fin a esta medida radical.
Las declaraciones del presidente del Poder Judicial generaron opiniones divididas en la opinión pública. Algunos de ellos criticaron la posible solución, mientras que otros consideraron que se deben respetar los derechos humanos.
Es relevante señalar que el titular del PJ no mencionó que copiaría el régimen de Bukele, sino que lo adaptaría a nuestra realidad. Si se llegara a implementar una estrategia similar a la de El Salvador, los organismos internacionales estarán atentos a los acontecimientos en nuestro país.
El dato:
Un año antes de que Bukele asumiera la Presidencia, su país registró una tasa de 50,4 homicidios por cada 100.000 habitantes. La autoridad también informó que para 2022, esa tasa descendió a 7,8.