Lo que iba a ser una fiesta deportiva terminó siendo la tumba de más de 125 personas después de que estalló el caos y la violencia durante un partido de fútbol de la liga de Indonesia en las primeras horas del domingo, según el gobernador de Java Oriental, en uno de los desastres de estadios más mortíferos de todos los tiempos.
Los seguidores del Arema FC y su rival Persebaya Surabaya, dos de los equipos de fútbol más importantes de Indonesia, se enfrentaron en las gradas después de que el equipo local Arema FC fuera derrotado por 3-2 en un partido en la ciudad de Malang, en el este de Java, dijo la policía.
Los seguidores del equipo perdedor «invadieron» la cancha y la policía lanzó gases lacrimógenos, lo que provocó una estampida que causó casos de asfixia, informó el jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta, durante una conferencia de prensa posterior al evento.
Dos policías también estaban entre los muertos, indicó el jefe de policía, y agregó que el aplastamiento ocurrió cuando los fanáticos huían hacia una puerta de salida.
Más de 300 personas resultaron heridas, según las autoridades indonesias, y hay temores de que aumente el número de muertos.
Más temprano el domingo, el gobernador de la provincia de Java Oriental, donde ocurrió el incidente, dijo que el número de muertos era de 131. El jefe de la Policía Nacional, Listyo Sigit Prabowo, aclaró la discrepancia de los números más altos de antes y dijo que se debió a que se registraron algunas bajas dos veces.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, también conocido como Jokowi, ordenó el domingo que se suspendieran todos los partidos de la liga hasta que se completaran las investigaciones.
“Le he pedido especialmente al jefe de policía que investigue y llegue al fondo de este caso”, afirmó Jokowi en un discurso televisado. “La deportividad, la humanidad y la hermandad deben defenderse en Indonesia”.
“Lamento esta tragedia y espero que sea la última que ocurra en el fútbol de Indonesia. No podemos tener más (de esto) en el futuro”.
Los videos grabados desde el interior del estadio hasta altas horas de la noche y compartidos en las redes sociales mostraban a los fanáticos, vestidos de rojo y azul, los colores del equipo local, irrumpiendo en el campo y enfrentándose a las fuerzas de seguridad de Indonesia, que parecían llevar equipo antidisturbios.
Las imágenes de video difundidas en los canales de noticias locales también mostraron imágenes de bolsas para cadáveres, informó Reuters.
El ‘Negro Bomba’, la historia que enlutó el Estadio Nacional hace más de 60 años
Las personas por arriba de los 50 años recordarán la trágica historia de Víctor Vásquez, o mejor conocido como el ‘Negro Bomba’, quien junto con otros hinchas ingresara al césped del antiguo Estadio Nacional un 24 de mayo de 1964 para ocasionar lo que sería la mayor desgracia que ha vivido el fútbol peruano a través de su historia.
Esa tarde, las selecciones de Perú y Argentina disputaban la final clasificatoria para las Olimpiadas de Tokio. El árbitro uruguayo, Ángel Eduardo Pazos, anuló un gol a favor de Perú frente a Argentina por una ‘jugada peligrosa’, lo cual ocasionó la ira de los hinchas peruanos, sobre todo de Víctor Vásquez, conocido como el ‘Negro Bomba’,quien saltó al campo de juego para perseguir al réferi.
El caos se agravó cuando el comandante Jorge Azambuja ordenó lanzar bombas lacrimógenas hacia las tribunas al notar que aficionados de la Bicolor comenzaron a tirar botellas rotas y otra clase de objetos a la cancha de juego. La sensación de asfixia, el ardor de los ojos y la desesperación de los asistentes acabó con la vida de 328 personas que fueron aplastadas por la multitud.
“Lo correteé para pegarle pero me soltaron a los policías. Entré al partido pero entró otro más, a ese le metieron una tanda y la gente, lo jalaron de los pies, de las manos, y todos se abalanzaron sobre el Estadio”, declaró el ‘Negro bomba’ al canal TV Cosmos cuando se cumplió 52 años de la peor tragedia del fútbol peruano.