Un nuevo atentado contra nuestro Patrimonio Cultural se conoció el fin de semana. La Asociación María Reiche denuncia que sobre las Líneas de Nasca está operando un aeropuerto clandestino. Y lanza la gran pregunta ¿Cómo deja el Ministerio de Cultura del Perú, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú, la Municipalidad de Changuillo y CORPAC la operación de esto en una zona arqueológica?
Al parecer pronto las Líneas de Nasca entrará al libro de los Record Guinness, como el Patrimonio Cultural más atentado en el mundo. La lista de los lamentables hechos en las Líneas de Nasca es larga, desde la periodista Japonesa, Greenpeace, las invasiones, venta de terrenos, la marca de Luis Tadeo y la minería ilegal, entre otras.
Para continuar con las denuncias se suma una más, el funcionamiento de una pista de aterrizaje clandestina. Es decir, el Gobierno y especialmente el Ministerio de Cultura están pintados. Claro, desde su escritorio y mirándose el ombligo jamás se darán cuenta de lo que sucede con nuestro patrimonio arqueológico que se encuentra en las diferentes ciudades de nuestro país.
En la esquina inferior izquierda se ve la pista (que es un geoglifo), el camino que te lleva allí destruye completamente una zona de geoglifos (circulo rojo).
Otra de las preguntas que hace la Asocición María Reiche es: “El distrito de Vista Alegre, lleno de invasiones sobre las líneas (que siguen creciendo y no se hace mucho al respecto) cobra S/.25.00 soles para usar el aeródromo María Reiche a cada turista que sobre vuela las Líneas de Nasca. Con unos 180,000 personas que sobrevuelan las líneas cada año, significa que la municipalidad se lleva S/.4,500,000. ¿Para qué se usa este dinero? ¿Cuánto se usa de este monto para la preservación de la Pampa o evitar daños a geoglifos?
Y la pregunta que hacemos nosotros es ¿Por qué la Ministra de Cultura Diana Alvarez Calderón cobra mensual S/ 30.000 mil soles, cuando hace mal su trabajo?