La polémica en torno a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) ha alcanzado nuevos ribetes, desentrañando artimañas moralmente cuestionables que plantean serias dudas sobre la claridad y la probidad en el sistema financiero del país. Uno de los señalamientos más graves es la acusación de que las AFP han negociado con congresistas para obstaculizar la posibilidad de que los peruanos realicen un sétimo retiro en este difícil mes de diciembre. Este presunto acuerdo ha desatado la ira de la población, que ve cómo sus legítimos derechos se ven comprometidos en beneficio de intereses privados nada santos que especulan con el dinero ahorrado de millones de familias.
Veamos. Las AFP han prestado al Gobierno peruano (mediante la emisión de bonos) aproximadamente 30 mil millones, ello para cubrir los gastos del año 2024 que tiene como uno de sus aumentos el de 360 millones al presupuesto del Congreso, nada menos. La condición del préstamo, además de una secreta tasa de interés, fue que el Congreso no libere el dinero para la gente, así de exacto. El pacto Ejecutivo-AFP-Congreso se consolidó la madrugada del jueves 30 de noviembre en que se aprobó el presupuesto y los tres mosqueteros sellaron un pacto de vergüenza como bandoleros repartiéndose lo ajeno.
Esbirros de las AFP intentaron sobornar a un asesor de la ex congresista Cecilia García. Le ofrecían 5 millones de soles para que dejen de insistir en los retiros anteriores. A pesar del escándalo no hay investigación fiscal al respecto como denuncia en sus redes la también periodista. Las AFP no han servido para mejorar la vida de los peruanos, ofrecen pensiones miserables, sus CEOS no aportan en el Perú, mucho menos en una AFP, y tal cual lo “descubrieron” en Chile el año pasado, han resultado ser una evidente pero muy legalizada ESTAFA. Su poder reside en silenciar vía coimas millonarias a cuanto funcionario se les enfrente, son la caja de los bancos, y los bancos nunca deben perder según la biblia del MEF.
Mientras la atención mediática se centraba en Reynoso, en la JNJ y los penosos razonamientos de la Fiscal de la Nación alias “Vane”, las AFP bloqueaban toda posibilidad de que los peruanos echen mano del dinero ahorrado para reactivar su propia economía, dejando en claro quién realmente tiene el control sobre los fondos de pensiones, sobre el ahorro de la gente y su libertad financiera, sobre la vida de las 8 millones de familia que aportan mes a mes a las arcas de terceros que ofrecen cuidar mejor que uno mismo el dinero por el que dejamos a diario toda nuestra humanidad en busca de un mejor futuro para los nuestros.
SI bien la situación actual con las AFP refleja la necesidad urgente de una revisión integral de las prácticas financieras y políticas sobre administración de fondos para pensiones dignas, no hay posibilidad alguna de aguardar una reforma por parte de un Congreso aceitado hasta el pelo por ellas y sus bancos. Pero la apatía no es una opción si aún creemos en un país con dignidad, por ello, a manera de resistencia personal propongo estas ideas sueltas y humildes como recurso inicial para empezar un debate hacia el cambio y el despertar frente a las mafias que aprovechan la ignorancia y la desidia en que quieren sumergirnos los bancos y sus medios de comunicación:
1. El ahorro para la vejez es responsabilidad de uno mismo, ¿qué brujería nos vendió Fujimori para hacernos creer que es mejor que otro guarde nuestro ahorro?
2. Todo el mundo sabe que el mejor ahorro es tener bienes inmuebles, una casa o dpto. adicional es suficiente para una vejez digna, nadie se gasta en su vejez todo lo que tiene en vida.
3. No deje herencia, usted no tiene obligación de cumplir con hijos o nietos, use en su vejez lo que compró en vida, el amor a los hijos nunca debe ser material, se corrompe.
4. La vejez debe ser sustentada por el Estado, así lo disponen las nuevas Cartas de Derechos Humanos, sin siquiera aportar, porque el haber trabajado 20 años, ya merece una devolución por los jóvenes que vienen y encuentran un país ya hecho.
5. Nadie nunca jamás cuidará su dinero mejor que usted, ni sabrá administrarlo mejor que usted, nadie debe decirle cómo tener una vejez feliz, ni el dinero ni los autos ni las casas le servirán realmente cuando usted necesite paz y afecto.
6. Los militares peruanos jamás aceptaron pasarse a las AFP, Fujimori la impuso y sus congresistas comprados la firmaron sin mirarla pues económicamente es una farsa, los militares aceptaron que se les imponga a los civiles. Las coimas se pagaron en el SIN.
7. Compare el tiempo y monto de aporte de un militar o policía con el tiempo y monto que usted aporta a la AFP, luego compare el monto que usted y ellos reciben de pensión, se pondrá usted muy triste cuando lo haga, lo han estafado 30 años.
8. Las AFP invierten su dinero en empresas que tributan en el extranjero, muchas de ellas en paraísos fiscales, por ello cualquier negocio en el que participan arroja muy poco margen de ganancia en el Perú, más patria hace quién tiene una bodega.
9. Las AFP nos quitan soberanía, el dinero está en manos de empresas con accionariado Extranjero, por ello no necesitan hacer guerras ni invasiones, usted ya es un rehén económico, su futuro depende de trabajar 30 años para un señorón sentado en Chile o en USA. 1
10. Hágase responsable de su futuro, guarde el 10% de su utilidad mensual y tendrá una vejez como la tiene un Coronel del ejército, es fácil de comprobarlo, basta una calculadora.