“¿Qué vale más, el arte o la vida?” es la pregunta que se realizan dos activistas ecologistas del grupo ‘Just Stop Oil’ en el National Gallery de Londres el día hoy, arrojando una sopa enlatada al cuadro “Los Girasoles” (1888) del pintor de los Países Bajos Vincent Van Gogh, a modo de protesta contra la explotación de yacimientos de combustibles fósiles en Reino Unido.
Las activistas se plantaron frente a la obra y arrojaron sobre ella la sopa, para acto seguido pegar sus manos a la pared. «¿Qué vale más? ¿El arte o la vida?», exhortan a la humanidad. «¿Están más preocupados por la protección de una pintura que por la del planeta?», ha añadido, en un vídeo difundido por el grupo ambientalista.
La seguridad del museo llegó poco después e hizo salir a los visitantes de la sala 43 donde se expone la obra.
Scotland Yard anunció que sus «agentes acudieron rápidamente al lugar en la National Gallery esta mañana después de que dos manifestantes de Just Stop Oil arrojaran una sustancia sobre un cuadro y luego se pegaran a una pared».
«Ambos fueron detenidos por daños criminales y allanamiento agravado», precisó la policía en Twitter.
Segunda semana de protestas en contra de las medidas adoptadas por la primera ministra británica Liz Truss
Cada vez más cuestionada por sus decisiones políticas, económicas y medioambientales, la nueva primera ministra conservadora británica, Liz Truss, nombrada el 6 de septiembre como sucesora del controvertido Boris Johnson, anunció dos días después el levantamiento de una moratoria a las empresas hidráulicas en el Reino Unido.
Además de permitir este controvertido método de extracción de combustibles fósiles que estaba hasta ahora prohibido en el país, Truss anunció también un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte, entre sus medidas para luchar contra la crisis energética.
«Los girasoles» es la segunda obra más famosa de VanGogh atacada por «Just Stop Oil», dos de cuyos activistas se pegaron a finales de junio al cuadro «Melocotoneros en flor», de 1889, expuesto en la Courtauld Gallery de Londres.
Esta última acción del grupo tiene lugar tras dos semanas de protestas por toda la capital británica.
«La crisis del coste de la vida proviene de los combustibles fósiles, la vida diaria se ha vuelto inasequible para millones de familias que pasan frío y hambre, no pueden permitirse ni siquiera una lata de sopa», dijo Phoebe Plummer, una activista de 21 años citada en un comunicado del grupo.
«Al mismo tiempo», «la gente está muriendo» a causa de «los incendios y las sequías provocadas por el cambio climático», argumentó, y «no podemos permitirnos nuevos proyectos de petróleo y gas».