Escribe Juan Peralta Berrios
Paolo Vigo es un
artista trujillano egresado de la Escuela Superior de Bellas Artes de Trujillo
Macedonio de la Torre, cuya formación fue complementada con otros estudios
provenientes del diseño gráfico y la arquitectura, los cuales han permitido alimentar
su labor creativa, incorporando recursos y elementos como la espacialidad, la
simplicidad compositiva, la imagen concreta y la comunicación directa, entre
otros.
El trabajo de
Paolo Vigo ha girado en torno al tema del individuo en sus diferentes aspectos
vinculantes: el hogar, las relaciones sociales, la educación, la violencia, la
sexualidad, etc. Desde sus primeros trabajos caracterizados por un lenguaje
expresivo logrado a partir de una limitada paleta cromática (Spleen), pasando por producciones oníricas
(Los sueños de San Jorge y Antifaz) y luego otras más complejas y
sofisticadas, donde la mancha llegaría a invadir la forma, generando perturbación
y alteración de la figura humana. Y otras construcciones visuales elaboradas mediante
una técnica mixta entre esgrafiado y encáustica sobre cojines o almohadillas, tapizadas
tipo capitoné, con imágenes icónicas que podrían ser un niño o niña, una correa,
botellas de cerveza, etc. o pequeñas aplicaciones tridimensionales como mariposas,
calaveras, etc. (Children o Sugestión). Otra propuesta más compleja
es la de proyección espacial donde interviene un ambiente de una galería con su
pintura y la complementa con elementos como puertas, mesas y sillas (Casa roja), etc.
Sus propuestas poseen
una gran carga conceptual y simbólica, transitando entre la expresividad y el
surrealismo, las cuales nos llevan a la memoria de lo que ha sido su
trayectoria como artista, construida bajo el principio minimalista y el buen
manejo de la imagen que se logra en su relación con el espacio en situaciones
de contrapunto entre lo icónico y la blancura del entorno, liberado de
anécdotas.
Para esta
ocasión, Vigo refuerza su apuesta por la condición humana, mediante cinco obras.
Retratos de jóvenes anónimos cuya identidad sexual se desconoce. Personajes
andróginos en cuyas cabezas, hay elementos que los cubre parcialmente. En una
pieza vemos un gorro corto en azul y sutilmente representado que se extiende
hacia los ojos como si fuera una pañoleta ornamentada; en otra obra, el
elemento es una especie de mancha azul sobre la frente con imágenes de troncos
de árboles y hay otras tres obras donde “los tocados” son casas con techo a dos
aguas. En estos casos, los personajes muestran su torso y manos sobre el pecho
y muestran un grafismo en azul, muy suelto.
ABREACCIÓN es el título de este proyecto expositivo que Vigo
presenta en la galería Ivonne Sanguinetti. El término hace referencia a la
descarga emocional que se vincula con los recuerdos y experiencias infantiles. De
una manera, este proceso libera las tensiones psíquicas de las personas
mediante terapias de catarsis, empleadas por el psicoanálisis.
A partir de esta
idea, el trabajo de Paolo Vigo retoma sus reflexiones en torno a la niñez desde
el ámbito de la responsabilidad social y familiar al que muchos de estos
jóvenes individuos se les exponen y exigen en esta época, desde el rol que se
les asigna como parte de una sociedad frívola, calculadora y de espíritu
comercial y consumista. Circunstancias que trastocan los límites de la edad,
perturbando su desarrollo natural como personas, vale decir, situaciones de
robo que interrumpen su evolución natural en cuanto a ser social y familiar, quitándoles
sus derechos a ser niños o púberes: “Transfiguración adulta” ha sido el término
empleado en su texto de presentación referida a su anterior muestra titulada Sugestión.
En ese sentido,
en Abreacción hay una situación de
tensión creada por Vigo, un juego de doble lectura entre lo que podría ser un
póster de moda o un lenguaje de glamour cargado de cierto erotismo que más allá
de dicho endulzamiento expresivo, se descubre la tensión perniciosa que las
imágenes de estos mancebos adoptan; posturas, cuerpos o blanqueamientos de piel,
etc., forzosamente asumidos, con la finalidad de mantener bajo una aparente
calma, un bienestar falso, sobre todo material. Modelos sociales que hoy se
insertan sin importar condiciones y coherencias y cuyos roles como protagonistas
de estas historias, son impuestos como un sino al que más adelante estarán
cuestionando o generando conflictos sobre estas falsas historias construidas.
El trabajo de Paolo Vigo es silencioso y nos muestra de manera inteligente su desarrollo artístico que va más allá de lo estético para construir un discurso visual que transita en la postura crítica y social y que cada vez va adquiriendo mayor contundencia, de la mano con la calidad de su oficio como artista visual y desde un simbolismo que va estableciendo su presencia perceptible en el tratamiento de la imagen hasta el manejo de los colores como el azul, que se vincula a pesar de su intervención suelta y expresiva, remite a la inocencia, la calma, la verdad o sabiduría, pero también puede referirse en un contexto como el presente proyecto, a la nostalgia o la melancolía.
La muestra ‘’Abreacción’’ de Paolo Vigo, se inaugura el miércoles 3 de julio a las 7:30 pm en Yvonne Sanguineti Galería de Arte, ubicado en Av. Grau 810, Barranco. La muestra estará abierta desde el 4 de julio hasta el 27 de julio.