El abogado Abraham Siles Vallejos envió una carta el presidente de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), Antonio de la Haza, informándole que no aceptará asumir el cargo como nuevo miembro de dicho colegiado; esto tras el fallo del Tribunal Constitucional (TC), que suspendió la medida cautelar del Poder Judicial (PJ) y restableció la inhabilitación de Aldo Vásquez e Inés Tello.
«Lamento que mi respuesta tenga que ser no»
Siles Vallejos respondió hoy al Oficio N° 105-2024-PRE-JNJ, que fue enviado a su vivienda el lunes 29 de abril, y en el que le convocan a cubrir una plaza vacante en la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
Carta enviada por Abraham Siles al presidente de la JNJ, en la que rechaza el puesto.
«Lamento que mi respuesta, ciertamente, tenga que ser «no». No estoy disponible para ocupar una vacante generada de manera tan arbitraria e inconstitucional, en un contexto de grave deterioro democrático y cuando parece estar en curso un plan de sometimiento de las instituciones constitucionales autónomas que deben velar por la independencia, imparcialidad y eficiencia del sistema de justicia», se lee en la carta que envió al presidente de la JNJ, este martes 30 de abril.
Siles Vallejos explicó que lamenta su respuesta negativa, porque considera que la vacante generada en la JNJ tras la inhabilitación de Tello y Vásquez, es «arbitraria e inconstitucional» y que se da en un contexto de «grave deterioro democrático».
Para el abogado, «la extrema gravedad de las presentes circunstancias» se debe a “la intervención del Tribunal Constitucional, que viola de modo flagrante la Carta Fundamental de la cual es el guardián último».
«El TC afecta la esencia misma de la jurisdicción constitucional -tutelar los derechos fundamentales y garantizar los límites en el ejercicio del poder-, desvirtuando su propia razón de ser como órgano de cierre del sistema constitucional peruano», indica Siles Vallejos.
También refirió que el TC no tiene una debida argumentación que compruebe el cumplimiento de los requisitos que se requiere para otorgar de la medida cautelar, «en favor del Congreso de la República». Por ello, «Dejan en evidencia la orfandad de su razonamiento», agrega.
«Algunos operadores políticos o gestores de intereses subalternos parecen torcer las razones del Derecho y la justicia para alcanzar ellos o sus mandantes posiciones de poder ilegítimo (…) Toca ahora al Poder Judicial, ser el último bastión del orden constitucional y democrático peruano», concluyó.