Abimael Guzmán, Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos serán vacunados en segunda fase

Vacunas para los infractores de la ley. Será totalmente válida su sorpresa que, cuando se inicie la segunda fase de vacunación prevista por el Ministerio de Salud, usted podrá constatar con sus propios ojos cómo viene siendo inoculado Vladimiro Montesinos, Alberto Fujimori, Abimael Guzmán, o a Gomer Primo Miraval, el sujeto que arrojó ácido muriático a su ex pareja hace dos años, por dar solo un ejemplo.

De acuerdo al cuadro de fases de vacunación, en la segunda fase se incluirán a los adultos mayores de 60 años, personas con comorbilidad, población de comunidades nativas o indígenas, personal del INPE y personas privadas de la libertad.

Si bien es cierto que existen estándares internacionales que colocan a los privados de su libertad como población vulnerable, no escapa tampoco de la verdad que la gran mayoría de peruanos entre los 18 y 59 años merecen los mismos derechos fundamentales como toda persona, sea ésta condenada a prisión o no. Y si a esto se suma que esa población que sufre el día a día se mantiene al margen de cometer actos delictivos, que paga sus impuestos, que mueve la economía tratando de reactivarla, y que sobre todo son ciudadanos honestos. Entonces, ¿por qué deberían de recibirla después de alguien que no las cumple?

Si el sustento principal que maneja el Ministerio de Salud es que se da prioridad a la población vulnerable, entonces los miembros de mesa deberían encontrarse en otro grupo de vacunación, pues como es de conocimiento ellos se encuentran en la primera fase de vacunación. Jóvenes de 18 años serán beneficiados sobre personas que bordean los 60 años, ¿tiene sentido eso?

Entonces no se trataría de que la población vulnerable el verdadero factor, sino un orden establecido no desde el Ministerio de salud sino dado por una voz de mayor jerarquía.

Cabe recordar que, si la segunda fase aún no tiene fecha de programación, mucho menos la tiene la tercera fase. Las primeras vacunas fueron recibidas con alegría y esperanza para algunos, pero eso no es suficiente; lo verdaderamente importante será cuando sepamos cuándo llegarán las vacunas para la tercera fase, ya que en esa fase encuentran la mayor población de peruanos.

También es importante recordar que fueron los organismos de Derechos Humanos que pidieron garantizar las vacunas contra COVID-19 para centros penitenciarios. Estás mismas organizaciones en diferentes oportunidades han defendido a terroristas y asesinos.

Lo que sí es cierto hasta ahora es que los condenados por terrorismo, los que cometieron actos de violación sobre menores de edad, los feminicidas, los extorsionadores que amenazan a los pequeños comerciantes, los ladrones del erario nacional, tendrán mejor suerte que muchos de nosotros.