Tierra de nadie. Mesa Redonda es una ‘bomba de tiempo’ por donde se le mire, superponiéndose más el interés económico que la integridad de uno mismo. Ahí no interesa si una bomba de agua esté tapada por cajas o estantes, no importa si el cableado se encuentre expuesto, o si los pasillos se encuentran obstaculizados de los productos. Tampoco interesa si las calles y veredas estén lotizadas a vista y paciencia de todas las autoridades. Lo único que importa, en estas fechas como hace más de 30 años, es vender, vender y vender.
Si uno acude a las calles que conforman el emporio comercial de Mesa Redonda tiene que ir preparado a los empujones, al griterío desenfrenado de los vendedores, a la carreta que con tal de no detenerse te golpea los pies. Uno ahí tiene que estar con los cinco sentidos activados, pues nunca falta el ‘amigo de lo ajeno’ que aprovecha la aglomeración para sustraer nuestras cosas de valor.
Noche Buena y Año Nuevo están a la vuelta de la esquina y los vendedores ambulantes hacen lo que se les da la gana ante la falta de fiscalizadores y personal de serenazgo; y aquellos serenos que se puede observar solo voltean la mirada hacia otro lado. Qué importa si dos ambulantes se pelean a mitad de la calle por un pedazo de pista, qué interesa si uno de ellos saca un cuchillo para amenazar al otro. Mesa Redonda es un caos y no es una exageración.
El supuesto plan ‘Navidad Segura’ anunciado por ‘Porky’ es papel mojado y arrojado dentro de un inodoro de uno de esos edificios que en sus últimos pisos almacenan todo lo que se pueda guardar, así estén en contra de las disposiciones técnicas de Defensa Civil. A simple vista se pueden observar edificaciones elaboradas de drywall donde se guarda toda la mercadería de los negociantes. Una simple chispe es capaz de desatar el más de los dantescos incendios.
Román Nazario, presidente de la Cámara de Empresarios de Mesa Redonda, criticó la falta de acción de las autoridades y señaló que el problema se repite cada año sin soluciones concretas.
“A pesar de que el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció una reorganización de seguridad con bombos y platillos, nuevamente Mesa Redonda está invadida por ambulantes”, afirmó, destacando que existe una ordenanza municipal contra la informalidad que aún no se ha ejecutado.
El representante también reveló que han solicitado apoyo policial al gobierno, con compromisos asumidos tanto por el Consejo de Ministros como por el Ministerio del Interior, pero hasta el momento no han recibido respuesta.
“Estamos en un riesgo total. Si ocurre una desgracia, no será dentro de los locales formales, que cuentan con medidas de seguridad, sino en las calles, donde la gente será aplastada por la multitud y los ambulantes”, advirtió.
Al parecer a nadie le interesa que ocurra un nuevo incendio como en el 2001.