Plata al agua. El programa dominical Punto Final reveló que el Ministerio de Vivienda nunca entregó cientos de módulos temporales de vivienda a las familias que resultaron damnificadas por el ciclón Yaku, acontecido en el año 2023, donde perdieron sus hogares por las inundaciones.
En un nuevo escándalo, el dominical mostró que muchas personas nunca recibieron la ayuda necesaria. “No hemos recibido nada de ayuda”, “Yo estoy viviendo en una carpa”, “Hemos levantado un módulo de segunda para poder estar ahí”, son algunos de los testimonios.
Cabe precisar que son más de 15 mil damnificados por el ciclón Yaku en todo el Perú.
Hernán Navarro, viceministro de Vivienda, reconoció que apenas solo 5 mil damnificados han cobrado un bono de arrendamiento de 500 soles mensuales.
Consultado por la ineficiente capacidad de la cartera para responder ante las familias damnificadas, Navarro alegó que ellos han actuado “con inmediatez” considerando el presupuesto obtenido.
Cuando el dominical le preguntó por qué hay módulos almacenados y empolvados, el funcionario respondió lo siguiente: “Lo que pasa es que cuando se contrata los módulos, el proceso constructivo de los mismos tomaba más de tres meses… Este recurso comenzó a partir de agosto o setiembre, y se tomó la decisión (como primera opción) de atender con los bonos”.
Sin embargo, Punto Final precisó que este alegato no sería cierto, debido a que el presupuesto asignado contemplaba que un total de 4 mil módulos debían ser comprados antes de julio. Se compraron después de esa fecha y solo fueron 1750.
El saldo restante (41 millones de soles) de la compra incompleta, aunque suene increíble, fue redireccionado para el bono del buen pagador, subsidio que termina en manos de las empresas constructoras.
Finalmente, según el programa periodístico, los módulos comprados para damnificados del 2023 ya no serán entregados. Por el contrario, serán guardados para futuros damnificados en el 2024.