Hay personajes que desde que nacieron lo hicieron para destacar y así lo hizo el pintor Gustavo Enrique Camino Brent, que a los tres años de edad obtuvo la medalla de oro por un concurso de belleza infantil de la Sociedad Italiana de Beneficencia.
El pintor Camino Brent nació en 1909 proveniente de una familia noble de raíces inglesas y fue alumno del colegio Recoleta, hasta culminar su era escolar en el colegio Nacional Guadalupe. Apenas con 12 años de edad, fue el propio director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, Daniel Hernández que lo admitió en sus aulas, debido al gran talento que mostraba Enriquito.
A pesar de la negativa de su padre, concluyó sus estudios de arte en 1932 y se graduó con la medalla de oro al obtener el primer puesto. Luego de la muerte de Daniel Hernández, José Sabogal tomó la dirección de la escuela y lo hizo su discípulo hasta nombrarlo docente; entonces, recibió una gran influencia indigenista, porque hasta esa época los artistas estaban influenciados por el academicismo europeo.
Entre tanto Camino Brent, si bien realizó retratos con técnica estilizada burguesa, luego se fue a vivir un tiempo a la sierra de Ayacucho, Cusco y Puno y pudo entender la cosmovisión andina que luego plasmó en sus obras expresivas y estilizadas con una peculiar temática indigenista.
Como amigo de Oswaldo Guayasamín, y Teodoro Núñez Ureta también se inspiró en realizar algunos murales ¿Quién no recuerda aquel mural La educación Rural, perennizado en el edificio del Poder Judicial realizado por Camino Brent?
Sus trabajos fueron expuestos no solo en Sudamérica, sino, en Estados Unidos y Europa. Destacando: La chomba, Mujer de Catacaos, Portón verde, La cholita, Indio del Collado, Portales de Quiquijana, Desembarque en el lago Titicaca, Zaguán cusqueño, Ventana arequipeña, Iglesia de Huancavelica, y La casa tumbesina. Camino Brent, dejó la docencia de Bellas Artes en 1943 y se fue a la Escuela de Bellas Artes de Huamanga para asumir su dirección y luego de dejar un gran legado pictórico, el 15 de julio de 1960 un tumor maligno en el cerebro le causó una hemorragia fatal y dejó de existir. Sus restos aún reposan en el cuartel San Andrés del Cementerio El Ángel.
(Columna publicada en Diario Uno)