En el Perú la informalidad sigue siendo un flagelo que golpea a todos los peruanos y actualmente se mantiene en los más altos niveles de despliegue, con un 75.2% de trabajadores que siguen siendo informales en nuestro país, tal como arroja un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El empleo formal a nivel nacional que goza de un salario adecuado con beneficios sociales, solo representa al 24.8% de la población. Eso significa, que apenas dos, de cada 10 empleados tienen beneficios laborales.
Los recientes estudios del ente estadístico indican que los índices de informalidad se han mantenido elevados en plena crisis económica. Es decir, hasta el último trimestre, tres de cada cuatro trabajadores, o seis de cada ocho trabajadores se encuentran trabajando en la informalidad. Antes de la pandemia de la Covid-19, los estimados arrojaban que 73, de cada 100 trabajadores eran informales.
Si bien, en la zona urbana existe un 31% de trabajadores formales; en las zonas rurales solo hay un 3.8% de trabajadores en la formalidad.
Se estima que, entre octubre del 2019 y septiembre de 2020, hay cerca de 7 millones 614 mil trabajadores que son informales. Aquella cifra es solo 13.8% menor que hace un año, pero aún se mantiene muy elevada.
Según el informe del INEI, el 50.9% de los trabajadores informales solo estudiaron hasta la educación secundaria; el 22.6% solo hasta la educación primaria; y apenas el 14.6% tiene estudios no universitarios. En esa línea, el flagelo de la informalidad es mucho mayor en los peruanos entre 25 y 44 años y que solo tienen educación secundaria.