Luisa es una joven viuda que no se resigna ante el acoso del recuerdo, y a pesar del glamour que siempre le rodea, ella anda perdida en su deseo de rehacerse, o hundirse en aquel dolor que desde un inicio le ocasionó la perdida.
Sus dos pequeñas hijas representan el motor que necesita para respirar; sin embargo, surge de la nada un desconocido Ernesto, interpretado por Marcelo Subiotto (que actúa también en la premiada en BAFICI: La larga noche de Francisco Santics) que galantea, pero invade, y es el aparente hombre perfecto que lo tiene todo. Subiotto se muestra ducho en su rol de encantador, cómico, y a veces enigmático.
El director argentino Ariel Rotter y ganador en algunos festivales anteriores (con “Solo por hoy” 2001, y “El otro” 2007), ha logrado en esta su tercera película, un toque preciso de introspección del personaje femenino. Luisa interpretado por Érica Rivas (la heroína de Relatos Salvajes, y que pisó tierras peruanas en 2015 para estrenar una obra de teatro con Ricardo Darín) se introduce en su personaje con absoluta solvencia, y sin la más mínima intención de verse perturbada por nada que no sean sus hijas y su propia soledad; como en aquella escena en que busca el silencio, y en plena carretera estaciona su coche para poder caminar nostálgica por el campo cosechado, y de pronto, su sosiego es abruptamente interrumpido por la excesiva bocina de un tráiler que nuevamente la trae a la bulliciosa civilización.
En suma, La luz incidente es una película impecable, estilística, dimensional; así como angustiante y hasta cierto punto obsesiva; donde se cuidan las formas y los fondos.
El ambiente es sesentero, cuyas secuencias evocadoras invitan al pasado, con personajes que bailan al son del jazz y el champagne de aquellos años maravillosos. Asimismo, su fotografía extremadamente artística, con un relato en blanco y negro inalterado que alimenta una atmosfera rígida de época, logra el gran resultado de enganche con el espectador que todos esperamos; además de la excelente dirección artística que como filigrana ha cuidado cada uno de los detalles que rodean todo lo que uno observa durante los 95 minutos de este excelente filme, que cierra con un final más que insinuante: en donde Luisa juega con sus dos pequeñas hijas en la intimidad de su hogar, y el plano se aleja lentamente hasta llegar al porche, para luego desenfocar todo…en un afán de dejar en claro que ellas juntas y sin intrusos son una familia, que están exentas de todo el mundo exterior.
El Dato: Funciones durante el Festival:
Domingo 07 de agosto en Sala Robles Godoy MINCU a las 6 pm.
Jueves 11 de agosto en Cineplanet Alcázar 6, a las 7.45 pm.
Viernes 12 de agosto en Cineplanet Alcázar 6, a las 3.00 pm.