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20° Festival de Cine de Lima: «La larga noche de Francisco Sanctis», la sombra de la dictadura

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La larga noche de Francisco Sanctis, es una película argentina basada en la novela de Humberto Constantini, dirigido por Andrea Testa y Francisco Márquez, dos cineastas que apostaron por contar la historia de la dictadura militar, pero desde los ojos de un oficinista. Un filme que sorprende por sus actuaciones, y que adolece de un exagerado tiempo en algunas escenas.

El filme es protagonizado por Diego Velásquez, un talentoso actor de teatro independiente que trabajó personificando a Erdosain, personaje principal de “Los siete Locos” novela del escritor argentino Roberto Arlt. Velásquez es sin duda el elemento que sorprende en la película, su actuación es prolija y muy contundente, trabajo que lo llevó a ganar el premio a mejor actor en el BAFICI y competir en el Festival de Cannes.

La larga noche de Francisco Sanctis, es un filme bien elaborado técnicamente, con buena fotografía, dirección de cámara,  dirección de arte y el manejo de luces. Todo un conjunto de elementos técnicos  que logran recrear la atmósfera de los años setenta en Argentina.

La historia mantiene un mediano suspenso desde el encuentro con una amiga del pasado. Aunque la escena en el auto con la amiga por momentos se caricaturiza, logra de igual forma inquietar, y transmitir una interrogante que con el correr de los minutos se vuelve compleja.

Durante toda la noche, Francisco Sanctis respira el miedo, y los fantasmas del pasado inquietan su espíritu rebelde, que durante años estuvo frío y quieto, encajonado en la monotonía de un escritorio.

Otro de los curiosos elementos que le dieron carácter a la atmósfera setentera, fue la leve  iluminación roja, que está presente en varias escenas, tanto de interiores como exteriores, color que envuelve a los personajes del misticismo comunista.

Si hay algo negativo para criticarle a los directores Andrea Testa y Francisco Márquez, son algunas escenas donde faltó meter tijera y cortar sin aspavientos algunos minutos de la historia. Como por ejemplo, parte de ese recorrido por la noche, entre calles solitarias.

No cabe duda que La larga noche de Francisco Sanctis, tiene una estructura sólida como historia, que a diferencia de películas como Kamchatka, Crónica de una fuga o Garaje Olimpo, se distancia de la presencia militar y de las torturas clandestinas. Aquí se subraya lo sicosocial, que está presente en diversos personajes solitarios, personajes de a pie que vivieron en silencio una larga noche de regreso a casa.

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