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20° Festival de Cine de Lima: “Aquarius” el regreso triunfal de Sonia Braga

Published

8 años ago

02/08/2016

Con Aquarius, una vez más Kleber Mendonça Filho ha elaborado un guion complejamente bien estructurado, (su opera prima “El sonido alrededor” ganó el Premio de Apreci en el 17° Festival de Cine de Lima) con un drama verosímil, y cuyos personajes se desenvuelven en un acertado contexto urbano que está en plena efervescencia.

El boom inmobiliario es un fenómeno social-comercial que ha invadido las urbes de casi toda Latinoamérica. Casas pequeñas que son demolidas para construir grandes y modernos proyectos de viviendas no han sido la excepción como tratamiento para esta película que se desarrolla en la bahía de Boa Viagem en Recife.

Allí se encuentra Clara (interpretada por Sonia Braga) una articulista musical retirada, que luego de enviudar y tomar la decisión de vivir sola en el antiguo edificio “Aquarius”, lejos de sus hijos adultos; empiezan una serie de tensiones por las presiones que recibe de parte de un importante grupo inmobiliario (BONFIM) que no desfallece en el deseo de comprarle su piso a como dé lugar.

La cinta se inicia en los años ochenta con una Clara joven que ostenta orgullosa la vigencia de su familia, y que celebra la batalla que le ganó al cáncer; sin embargo, mediante un repentino flashforward, aparece igual de radiante con 65 años de edad, y con una hermosa melena. A partir de ese momento, Sonia Braga traspasa al personaje, y revela con provocación a una Clara valiente y temperamental; tanto como amorosa y fraterna. Ella es aquella mujer que alterna amablemente con cada habitante humilde que se cruce por su camino; sin que ello, impida que muestre su valentía a la hora de enfrentarse al monstruo corporativo que aparece como piedra en el zapato.

La película es amablemente compleja, y está dividida en tres capítulos; en los que se observa un apogeo familiar, para luego mutar en un drama urbano existencial que viene plagado de múltiples personajes; y a su vez, de situaciones cotidianas conflictivas. No obstante, la historia desemboca en un desenlace realmente inesperado.

Asimismo, la cuota de suspenso está más que asegurada en cada minuto que transcurre la trama. Igualmente sucede con la dosis de melomanía que se le imprime al filme, pues, Clara como buena crítica musical, siempre prueba sus vinilos entre los miles que ostenta en los estantes de su piso, y les clava la aguja del tornamesa para deleitar a los más exigentes melómanos (impactantes los momentos en que suenan los inmortales hits de Queen como: Another one bites the dust, y Fat bottomed girls).

Sin duda Aquarius es una película rica en sensaciones, y tensiones, y que a su vez salpica destellos de pasión; lo que ratifica con absoluta contundencia que la tercera edad es la del pleno apogeo para vivir con intensidad. Por su parte, Sonia Braga excepcional en su rol, nos dice nuevamente que es la gran actriz del cine brasileño.

Finalmente, los 140 minutos de la cinta de Mendonça Filho transcurren sin tedio, y perfectamente encajados en sus tres capítulos.