“Marcela Said se atrevió a tocar el conflicto mapuche que muchas veces es olvidado”
Entrevista Luis Felipe Alpaca
Fotos Erick Cuichap
Roberto Cayuqueo es un joven actor mapuche que actuó en la ópera prima El verano de los peces voladores, y se identifica con el activismo social de los jóvenes de su país. En esta entrevista nos revela que le encanta la dirigente estudiantil Camila Vallejo. Y confiesa además, que Chile en cine sigue siendo una industria en pañales.
¿Qué te significó la experiencia de trabajar en el verano de los peces voladores?
Fue mi primera película como personaje más importante. Yo siempre he hecho personajes más secundarios, y en este caso interpreto a Pedro, que podría ser un joven mapuche chileno muy cercano a la realidad; y en ese sentido me siento muy ligado al personaje, porque mi biografía es muy similar. Yo también soy mapuche, y pertenezco a una nueva generación de mapuches que están empezando a estudiar, en el mundo de las artes, las ciencias, en la política, y el periodismo, y en este caso es muy bonito porque Marcela Said se atrevió a tocar el conflicto mapuche que muchas veces es olvidado por la sociedad chilena, porque solamente se acuerdan cuando es el 12 de octubre, de que tienen ciertos problemas con su pueblo originario, o cuando muere algún dueño de un fundo por estos conflictos de tierra, que todavía existen entre los mapuches; entonces, desde allí también es un orgullo poder estar en este filme, representando a mi pueblo.
¿Cómo hicieron el trabajo de grupo para hacer creíble esta obsesión de Pancho, el personaje contra los peces?
Se creó en base a un caso real, y este tipo existe, y también es un poco el reflejo de una sociedad chilena de la clase alta, que lo que le importa es solo su negocio, o le que le importa a él (Pancho) son solo cosas superficiales. Y también los del grupo estuvimos conversando mucho el tema de cómo estos peces voladores son reflejo también del país que tenemos, y del país que no hemos logrado conciliar; y en ese sentido, el personaje de Pancho que es el obsesionado por los peces, encarna y representa toda ésta cierta frivolidad que se contrastaba con la susceptibilidad de su hija Malena, interpretada por Francisca Walker, y que entonces se juntan, y generan el conflicto. Y allí viene una especie de racismo muy fuerte con el pueblo mapuche de los pueblos originarios.
¿Hubo inconvenientes durante el rodaje con la dirección de Marcela Said?
La película se llama El verano de los peces voladores, y el primer problema que tuvimos es que desde el primer día llovió toda la semana entera; entonces ya no se merecía el nombre “verano”, y merecía “invierno”, y desde allí la conversación con Marcela siempre fue bien fluida. Yo conozco el proyecto dos años antes de rodarlo, y siempre tuvimos la posibilidad de opinar con respecto al guión, y de aportar hasta el final, y no es que se quiera poner a alguien como los buenos, o los malos, sino que el conflicto se quiere exponer también. Y yo diría que con Marcela, fue un trabajo en equipo y en conjunto.
Además de actuar, escribes obras de teatro, y también diriges. ¿En dónde te sientes como pez en el agua, haciendo teatro, o cine?
De hecho, en el cine disfruto más porque trabajo como actor, y la presión de un director es también muy fuerte. Ahora, me gusta también lo que es dirigir escenas, y todo, pero el costo que ello tiene es que de repente te llega un actor de mal genio, y uno como director tiene que manipularlo para que pueda trabajar bien, y eso es lo que me desgasta mucho, pero también me gusta como trabajo. Pero en el cine como actor, en realidad me siento más pleno, y en donde me conecto más con mi parte más sensitiva, que con una parte tan intelectual.
Muchos realizadores cinematográficos se jalan actores de teatro para sus filmes
Así es. De hecho en Chile sucede eso. La mayoría de actores vienen del teatro, y los directores están empezando ir a las salas a buscar gente nueva, y hay muchos jóvenes que hicieron televisión, pero los directores de cine tampoco quieren ya a los actores de televisión, porque se transforman casi en una marca; y la versatilidad que debe tener un actor es poder ser creíble en el lugar que lo pongan.
El hecho de que se hable abiertamente, y por primera vez en la ficción el tema de los mapuches ¿Cómo ha tomado el público chileno la película?
Esta película todavía se está exhibiendo en festivales de afuera, y en Chile se estrena recién en noviembre, pero la poca gente chilena que ya la ha visto en los festivales, sale la verdad muy conforme, y muy agradecida de que por fin el tema se empieza a tocar. De hecho, el viernes pasado murió nuevamente un joven mapuche, Rodrigo Melinao, que amaneció en un campo tirado con una bala en el pecho, y no se investigó, pero la comunidad pide justicia, y los carabineros no son juzgados, y siguen trabajando normal. Pero cuando aparece un muerto colono, o que sea de una familia dueña de un fundo, se traslada el Presidente con sus ministros en helicóptero, y cierran la ciudad, y aplican la ley anti-terrorista, anti- Estado.
Pero la gente chilena ya está empezando a cuestionar todo eso, y en ese sentido, esta película no tan solo marcó un precedente, sino también, responde a una necesidad de discutir el tema, y de enfrentarnos como mapuches, para buscar una solución. Y es un poco lo que encarna el personaje de Pedro, que es un joven de campo, de esta generación, y que trabaja en el fundo de Pancho durante los veranos, y en la semana estudia en la universidad.
¿Cómo anda la ley chilena en cuanto al apoyo del cine?
Bueno, se han abierto más fondos que antes, por parte del Estado, y ahora hay más dinero, y se apuesta más desde que se ha creado un Concejo de la Cultura, pero que todavía no es un ministerio.
Y pese a eso, las salas chilenas no exhiben por mucho tiempo las películas nacionales.
Exactamente. Sin embargo sigue siendo una industria en pañales, pero se está avanzando, ahora, en lugar de hacer tres películas al año, se hacen treintaicinco, y de haber un gran Festival que es el de Valdivia, ahora tomó más vuelo el Festival de Viña del Mar, y está el de Santiago, y se está haciendo un Festival en el norte también. Y estamos todavía en la mitad de un proceso en que los artistas y la gente ya están empezando a conocer, y a reconocer.
Hay una mujer que ha despertado a los jóvenes chilenos. Camila Vallejo ¿Tú cómo la ves?
La verdad, a mi encanta Camila Vallejo, y creo que también ella es el rostro de una generación que quiere cambiar de una vez por todas la situación del país. y eso es súper importante, porque teniendo aún la Constitución de Pinochet en democracia; de hecho podríamos hablar del fracaso de la democracia chilena. Y en ese sentido, Camila pertenece a esta generación de jóvenes que están saliendo a las calles para tomar las decisiones del país en contra de la represión, con sus ganas de cambiar la Constitución. Y con Camila forman así la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile), y se incluye también a una Confederación de estudiantes mapuches. Y eso es lo lindo que tiene este movimiento que une a estudiantes de distintas universidades, y de distintos orígenes. Porque Chile es un país muy largo, y muy amplio, pero que solamente se ha centralizado en Santiago. Y ahora Camila está postulando a un cupo en la cámara de diputados, y Camilo Ballesteros de la universidad de Santiago, y distintos jóvenes están postulando a cargos importantes, y la gente está apostando, y votando por ellos.
¿Cómo le va a la escuela de cine en Chile, acaso los jóvenes tienen que migrar para formarse?
La escuela como para directores de cine, sí existe. Está la escuela de cine de Chile como tal, y en las universidades se está empezando a impartir la carrera de cine; son algo de cuatro universidades que ya lo hacen. Sin embargo, para los actores no existe la escuela de cine en la universidad, y solamente hay ciertos cursos de actuación para cámara, como si fuera la actuación para la televisión y para el cine, cuando en realidad son dos cosas muy distintas.
Por eso ahí yo creo que somos una industria en pañales, y el cine chileno todavía no se consolida, porque quizá cuando tengamos una escuela de actuación, y de actores de cine, podremos empezar a tener ya profesionales de cine en todo su ámbito. Por ejemplo yo participo mucho en cortometrajes, y hay jóvenes como yo que ya está empezando a experimentar, y a trabajar, y que ya no son dos, sino algo de veinte jóvenes, y la cosa ya está empezando a tomar vuelo.
Si has tenido la oportunidad de observar el cine peruano ¿Qué opinión te merece?
Yo encuentro que el cine peruano ya está más ligado con sus orígenes. Y en Chile, fue muy vista la película La teta asustada, y fue muy reconocida y admirada por esa mezcla que tiene. Si algo tiene Perú que no tiene Chile es el reconocimiento a su identidad, y Chile tiene claramente problemas de identidad, y eso es lo bonito del cine peruano, el hecho de ver como mezcla sus distintas culturas, y su multiculturalidad en una ciudad, o urbe, o afuera también. Yo vi una película que está basada en un libro de Vargas llosa La ciudad y los perros, y me pareció bastante interesante hace como diez años atrás y quedé impactado.
¿Acaso los latinoamericanos vemos nuestro cine?
Lamentablemente entre los latinoamericanos no nos vemos tanto, y vemos más las películas europeas y norteamericanas, que a nosotros mismos. Pero cuando uno ve el cine peruano, yo encuentro eso, el vuelo del orgullo de ser latinoamericanos, cosa que Chile recién lo está empezando a tener y aceptar, pero no es algo que esté presente en su historia.