Fotografías que narran pasajes desconocidos de la peregrinación más grande de Perú, han sido compiladas en el libro Qoyllurit’i, los hijos de la montaña sagrada. El autor de este documental fotográfico es el reconocido fotoperiodista Miguel Mejía Castro, quien después de tres años, nos sorprende con una nueva obra, exhibiendo una mirada profunda y artística de la cultura viva del Perú profundo.
El libro será presentado oficialmente el 01 de junio, día principal de la celebración, que ha sido suspendida por las medidas del gobierno debido al COVID-19. A pesar que devotos, turistas y periodistas no podrán acudir al peregrinaje, este libro promete llevarlos a las profundidades de esta tradición ancestral, desarrollada en una zona montañosa de la región Cusco.
Cada año alrededor de cien mil personas llegan a la hoyada del Sinakara, lugar clave en el peregrinaje, para rendirle culto a una piedra sagrada guarecida a en un templo y a un glaciar llamado Qolqepunku. En la celebración del Señor de Qoyllurit’i, se aprecian los mismos ritos que los antiguos peruanos profesaban en épocas pre incas, para honrar a las montañas, los astros y la tierra, entidades consideradas como dioses o espíritus protectores en la cultura andina.
Las fotos de Mejía Castro, muestran un viaje al interior a este ritual, una experiencia personal, no solo como documentalista, sino como danzante de la comparsa Ukukus de Paucartambo. “En el año 2012 me bautizaron como Ukuku sobre la nieve del glaciar a 5200 metros de altitud. Porque debía cumplir con la tradición, como condición para tomar las fotografías hacía para un reportaje que se publicó en el diario La República. Ahí empezó todo y desde entonces no he dejado de ir ni un solo año”, comenta el autor de la obra.
El libro reúne potentes e inéditas imágenes, capturadas durante los nueve años que el autor acompañó a los Ukukus a través de las montañas. El agudo lente de Miguel Mejía, guiado por su olfato periodístico, se ha posado en escenas y escenarios que hasta el momento no se habían puesto en valor en ningún registro visual, referido al tema.
Las fotografías abordan el tema con el estilo de un gran foto reportaje, donde Mejía construye una narrativa visual que inicia en el pueblo de Paucartambo y desde allí registra el desplazamiento de los Ukukus durante su odisea, sin descuidar a los demás personajes: mujeres, niños, abuelos y familias enteras que acuden al Santuario del Señor de Qoyllurit’i.
Además de abordar la festividad, el libro fija uno de sus capítulos en el cambio climático, mostrando los radicales estragos que ha sufrido el glaciar Qolqepunku en pocos años.
Las imágenes están acompañadas de una crónica escrita por el autor, que narra su experiencia como danzante en esta celebración, reconocida: en el año 2011 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO; y en el año 2004 Patrimonio Cultural de la Nación por el Estado peruano.
El capítulo final que acompaña a las fotos, desarrolla una breve, pero minuciosa investigación relacionada a las concesiones mineras que rodean e invaden la “Zona Intangible del Santuario del Señor de Qoyllurit’i”.