12 años de esclavitud es una notable película realizada por el director británico Steve McQueen, la cinta está basada en las memorias de Solomon Northup interpretado por Chiwetel Ejiofor. Un brillante drama que retrata con profundidad lo que vivieron los afrodescendientes en Estados Unidos por el solo hecho de ser negros.
El guión fue realizado por John Ridley, un trabajo extraordinario donde supo resaltar la tensión narrativa, con diálogos cortos pero muy fuertes como los latigazos.
McQueen es un cineasta que llamó mucho la atención desde sus primeros filmes, atrevido y exigente, siempre haciendo algo distinto, experimentando en el cine con inquietud salvaje, dejó Goldsmiths College para continuar explorando el lenguaje cinematográfico.
En el 2008 recibió el premio en el Festival de Cannes, nada menos que Cámara d’Or por su película Hunger, un filme basado en la huelga de hambre irlandesa de 1981.
La cinta de McQueen tiene varias cosas admirables, sin duda es un artista total, no solo es cineasta sino también escultor, por eso sabe muy bien donde poner la cámara, donde mirar y sacar lo mejor de cada escena. Conoce el manejo del color y nos deleita con hermosos planos, cada uno mejor que el otro.
Django de Tarantino también es una película sobre la esclavitud, pero es la antítesis del filme de Steve McQueen, aquí no hay rebelión, no hay resistencias ni luchas. Lo que se espera es solo un milagro.
El papel de Chiwetel Ejiofor interpretando a Solomon es brillante, el actor no solo deja la piel, también te roba el sudor y algunas lágrimas. Tiene en los ojos un mar de tristeza donde se ahoga su pasado. Otras de las actuaciones admirables es la de Lupita Nyong’o, una esclava que lo soporta todo y solo espera la muerte.
La dirección de arte también juega un papel importante en la historia, un trabajo cuidadoso, que no deja pasar ningún detalle, una puesta en escena que nos permite respirar una época donde algunos hombres y mujeres eran tratados como animales.