Ayer, 23 de junio, se cumplió 100 días de la emergencia por covid-19. Una de las cuarentenas más prolongadas de América Latina.
Todo comenzó el 16 de marzo último. La idea del Gobierno era ganar tiempo para que el sistema de salud pudiera implementar camas, ventiladores mecánicos, contar con más pruebas moleculares y rápidas, etc. ¿Se cumplió el objetivo? ¿Realmente el número de infectados y fallecidos está descendiendo? ¿Qué medidas faltan implementarse? Lima Gris conversó con cinco especialistas.
Godofredo Talavera (Presidente de la Federación Médica). “Si bien las primeras medidas restrictivas lograron que la gente se quedara en casa, luego estas fallaron. Y fallaron porque las medidas complementarias que se dieron no se cumplieron. Ahí tenemos el caso de los bonos, de las canastas de alimentos, que aún miles no lo han recibido. Esto originó que la gente, en su desesperación, salga a las calles. Primero fueron los caminantes, ahora tenemos a los ambulantes.
Desde hace cuatro semanas si se viene observando un descenso de los casos de coronavirus, y eso es positivo. ¿Pero se mantendrá en el tiempo? Esperemos que sí. Y para eso el Minsa deberá fortalecer el primer nivel de atención. Pero también es urgente que el Gobierno aumenté el presupuesto al sector salud, que hoy es de solo 2,5 % del PBI, mientras que en otros países de la región es de 5 %. Y que ese incremento no solo se destine para comprar equipos, construir más puestos y centros de salud en vez de hospitales, sino también para mejorar el sueldo del personal médico, porque no es posible que tengamos profesionales de la salud en el sector público con remuneraciones de 1500, 2000 soles”.
Salomón Durand (Infectólogo del Hospital Regional de Loreto). “En parte sí. Porque si no se hubieran dado esas medidas el número de infectados y fallecidos hoy sería mucho mayor. Sin embargo, no podemos negar que hubo errores. Y esto, porque al principio no se tenía claro cómo enfrentar la enfermedad. Se dijo primero, que no era necesario usar mascarillas, luego que sí. Otro tema que aún no se tiene claro es el tratamiento médico. Por ejemplo, algunos países empezaron usar la hidroxicloroquina, luego la retiraron. Y en esa misma situación estamos con otros dos o tres medicamentos.
Otra arista que no se tomó en cuenta fue la atención comunitaria. Las brigadas de atención domiciliaria debieron implementarse al igual que las consultas telefónicas desde el inicio, pues era la única manera de evitar que la gente acudiera a los hospitales. Si queremos que los rebrotes que, lamentablemente, se van a presentar en muchas regiones no nos coja nuevamente sin camas, precisamos fortalecer el primer nivel de atención. Solo así tendremos éxito.
Otro punto a mejorar es el acceso a los medicamentos. Sabemos que el Minsa ya compró un buen lote de medicinas, ahora lo que queda es asegurarnos que esos medicamentos llegan a las familias y no se queden en las mafias que hay dentro de los hospitales.
¿Sobre si la cuarentena debe levantarse o no? Yo creo que debe continuar porque el virus aún va estar con nosotros un buen tiempo. Por eso el Minsa debe insistir con la campaña del uso de mascarillas, del distanciamiento social y el lavado de manos”.
Absalón Montoya (Congresista y médico oncólogo). “La pobre respuesta del Estado no permitió que el objetivo se cumpla en gran parte. Falló al no prever los hechos de corrupción, que lamentablemente se dieron. Es el caso de las canastas de víveres. También al no tomar en cuenta la idiosincrasia del pueblo, que no es muy apegado a acatar las normas. Y todo esto sucede porque se importan modelos.
¿Qué medidas se deben tomar en el futuro? La pandemia no va a desaparecer mañana. Habrá rebrotes y para contener esos rebrotes hay que dotar de equipos y personal profesional al primer nivel de salud. Y para ello se requiere dinero. El Congreso consciente de esa necesidad ha aprobado que el presupuesto del sector salud sea no menor de 8 % en un periodo máximo de 2 años. Ojalá el Gobierno no lo observe. Porque si lo hace, nosotros vamos a insistir en nuestra propuesta original.
El Gobierno está en la obligación de reformar el sistema y no conformarse con solo parches. Esto supone la existencia de un sistema único de salud, donde los servicios prestacionales que se deriven, por ejemplo, a las clínicas se cumplan.
Igualmente, precisamos que las cuarentenas sean focalizadas y que el retorno a las actividades económicas mantenga el trabajo remoto para evitar que la gente salga”.
Mauricio León Rivera (Médico oncólogo y director del Centro detector de Cáncer). “Falló en varias cosas, desde la corrupción, si no como explicas que las mascarillas N-95 que usan los médicos, se haya estado vendiendo por Internet; hasta no tomar en cuenta la ignorancia de la gente. Así es difícil que cualquier medida se cumpla.
Lo que debe hacer el Gobierno es decir la verdad; solo así la gente sabrá que si se enferma no va a encontrar camas. Tendrá que esperar o irse a una clínica. Que sepa que el coronavirus llegó al país, y si bien parece que hay un descenso, es muy posible que esta se dispare, principalmente debido a la salida de los ambulantes.
Si queremos mantener a raya al covid-19, el Gobierno va tener que cambiar de estrategia. Las cuarentenas focalizadas se hacen necesarias”.
Pablo Ramírez (Médico del Hospital de Emergencia Casimiro Ulloa). “La estrategia no funcionó. Se descuidó a los cuidadores, incluso hasta ahora no se les provee de EPP adecuados y mascarillas. No se ha tenido mano dura para sancionar a los que se han lucrado con el dolor ajeno. Ahí tenemos a las clínicas, a los que elevaron el precio de los balones de oxígeno.
Si bien se tuvo la intención de apoyar a los más golpeados, se falló en la entrega de los bonos y canastas. Esto más bien sirvió para que los corruptos se aprovecharan.
Insistir con las mismas medidas lo único que va originar es seguir destruyendo la economía. Ya tenemos más de dos millones de desempleados solo en Lima. Por eso, precisamos reforzar el primer nivel de atención, mejorar la distribución de medicamentos gratuitos o a costos muy bajos, especialmente la Ivermectina de 6 mg en gotas, que yo recomiendo; además de continuar con el lavado de manos, desinfección, uso de mascarillas y el distanciamiento social”.